Lanús comenzó con una victoria sumamente trabajada ante Racing de Chivilcoy. En un encuentro de bajo goleo y muy disputado, ganó 62 - 56 con Alonso como gran figura y goleador, sumado a Ríos.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
El Granate se impuso 62-56 ante la Academia, en un duelo que se caracterizó por una producción exigua en ofensiva de ambos contendientes, a tal punto que el dueño de casa redondeó un bajo 32% de tiros de campo y el visitante un flaco 27%. En ese contexto, la paridad se erigió en una constante, con una prevalencia de los entramados defensivos.
El ganador se motorizó en la performance decisiva de Augusto Alonso, que se convirtió en el hombre más influyente de la velada con 21 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias, así como fue importante el aporte de Joaquín Ríos con 13 unidades y 11 rebotes. En el rincón del equipo de Chivilcoy se destacó Emilio Stucky con 14 tantos y 10 recobres.
La historia comenzó con los aros clausurados, probablemente por el influjo de la adrenalina y la intensidad con la que saltaron las dos escuadras el parquet. En ese marco, el local se escapó 8-2, con 4:30 minutos en el reloj y obligó al tiempo muerto de D'Ambrosio. Los triples se transformaron en una pesadilla para Racing (0/10), mientras que Lanús halló prolijidad para sus estacionados y clausuró en ganancia 20-10.
La contracción defensiva del Granate le trajo dividendos en el segundo capítulo, porque ahogó al rival y lo empujó a dificultades para resolver sus avances. A pesar de una tarea irregular en ofensiva, el anfitrión marcó la máxima 29-14, a falta de 4:25 minutos. Desde ahí, Racing reaccionó con un pasaje 7-0 y pudo retirarse al entretiempo abajo 29-21, al alimentarse de sus rebotes ofensivos.
Tras las charlas en vestuarios, el equipo de Chivilcoy regresó con un poco más de fluidez y una energía renovada, con Reinaudi gestionando los tiempos y consiguió reducir la brecha a 34-31, a los cuatro minutos. En ese instante complicado, el Grana regresó de la sequía, merced a los puntos de Alonso y cerró adelante 45-38.
La dinámica se mantuvo en el último cuarto, porque los dos lucieron trabados en sus ataques, aunque con mayor volumen de posesiones del visitante. Lanús conservó su dominio del tanteador, como toda la noche, al aventajarse 50-41, con seis minutos por jugar. Racing achicó 50-46 para imprimirle dramatismo.
En ese punto decisivo brotó con fuerza la figura de Alonso, quien se cargó el equipo al hombro para anotar y le dio aire 58-49, a falta de 1:10 minutos. A pesar de algunos intentos del visitante, el Grana transitó con solvencia ese cierre y celebró una victoria muy necesaria.