En otra muy dura jornada del Sur B, Racing venció a Pergamino de local y respira buscando mejores puestos. Quilmes quedó como escolta luego de ganar un complejo encuentro ante Unión.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
CERVEZA DE JUEVES
El Tricolor sufrió hasta el final pero superó al difícil Unión 71 a 66 y se quedó con el clásico de barrio con De La Fuente como goleador con 25 y Lugli como gran figura con 14 puntos, 15 rebotes, 4 asistencias y 7 recuperos. En el Quincho, gran juego de Britos con 17 y Duncan con 13 unidades y 10 rebotes.
Con la presencia del histórico entrenador quilmeño y del básquet nacional Oscar "Huevo" Sánchez, era la primera vez que el clásico de barrio se jugaba en un escenario autóctono y se vivió como tal. Y Unión arrancó mejor, con más firmeza en defensa y acertando en ataque.
Duncan fue la principal vía goleadora de los de Rivero y Quilmes se sintió incómodo. Recién a los cinco minutos el local pudo pasar al frente con un triple de Chervo (9 – 7) y de a poco empezó a torcer el rumbo. Con la buena conducción del "bandido" Lugli y la referencia interna de Verbauwede el "tricolor" se adueñó del score y cerró arriba el primer chico 21 a 13.
Pero otra vez el amanecer del período lo evidenció batallador al conjunto del "Quincho". Con gran responsabilidad de Carneglia , la buena puntería de Britos y la actitud de Duncan, Unión se puso a uno (27 a 26).
Hasta ahí, no gravitó el "Jocker" De La Fuente, pero en ese instante apareció el olímpico con un toque mágico tirando la bola por la derecha, corriendo por la izquierda de Duncan y anotando en bandeja demostrando que los lujos, también están en La Liga Argentina. Y eso le sirvió para entrar en confianza, ya que junto a Lugli fueron lo más claro en ataque para el Tricolor que mantuvo el liderazgo pero con dificultades: 35 a 32 en un primer tiempo nivelado.
Por localía y riqueza de plantel, el protagonista en los papeles debería ser Quilmes; pero la primera parte del tercero el dueño de casa siguió sin poder desenredar el nudo y los del Tulo Rivero se mantuvieron expectantes. Unión se adueñoó del "terreno profundo", ya que lastimó en ataque abajo del tablero y en su canasta Quilmes chocó una y otra vez, y a falta de tres minutos un triple de Risso lo dejó arriba 45 a 44 para sacudir Luro y Guido. Al rescate salió el interno Verbauwede y Quilmes se mantuvo al frente pero apenas por uno. El clásico a esa altura ya era un partidazo.
Fue palo a palo hasta el final, ninguno de los dos regaló nada, al punto que en la fricción del duelo Quilmes perdió a Ruíz por faltas mucho tiempo antes de la finalización; Unión a Carneglia. Y en el sprint final el "Quincho" dio muestras de querer ganarlo con un enorme triple de Risso para pasar arriba por uno (66 – 65).
De La Fuente le devolvió la diferencia con dos simples y en la contra Quinteros caminó. El dueño de casa no pudo cerrarlo y Duncan a falta de 17 segundos tuvo desde la línea la posibilidad de volver a poner al frente a Unión, pero falló los dos, Lugli recibió la infracción y el "bandido" con dos simples, que luego repitió hizo delirar al público cervecero.
Informe y fotos: Prensa Quilmes de Mar del Plata
RACING APARECIÓ EN EL FINAL
Necesitaba una victoria como el agua, y finalmente Racing de Chivilcoy lo consiguió, venciendo a Pergamino Básquet por 78-71 en el Grilon Arena, en un partido que se definió recién en los últimos tres minutos luego de un desarrollo extremadamente parejo. En el equipo local se destacaron José Peralta (22 puntos y 8 rebotes) y Luciano Ortiz (18 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias); mientras que por el lado visitante, lo más importante pasó por Matías Núñez (32 puntos y 8 rebotes).
En el inicio se vio un alto ritmo y buenos porcentajes del lado local (dos bombas seguidas) para sacar una interesante ventaja; sin embargo, Pergamino Básquet mejoró su defensa con el correr de los minutos y sumó con Matías Núñez cerca del canasto. El juego avanzó dentro de mucha paridad, con José Peralta tomando protagonismo (14 puntos en el período) para Racing, que le permitió cerrar arriba 24-19.
En el comienzo del segundo cuarto, el visitante arrancó mejor con Matías Núñez castigando en el juego interno, y rápidamente igualó el marcador. De todas maneras, a la salida de un tiempo muerto, Racing corrigió algunos aspectos y con puntos de la banca (Ortiz y Conte Grand) volvió a liderar el tablero. En la parte final del período, la defensa zonal de Pergamino Básquet complicó muchísimo al local, que se quedó sin gol y le permitió a la visita equilibrar nuevamente para irse al descanso largo sin un ganador (39-39).
En el regreso hubo un duelo de conversiones entre Luciano Ortiz y Matías Núñez, que llevaron el encuentro en paridad; en la continuidad del juego hubo errores de los dos lados, aunque se notó una gran mejoría defensiva por parte de ambos, haciendo que bajaran los porcentajes. De todas maneras, Pergamino Básquet metió un par de bombas (González, Núñez y Reyes) y cerró arriba 58-55.
El último cuarto arrancó con la visita sacando la máxima por una bomba de Brian Osuna, pero el rápido pedido de tiempo muerto local hizo que la defensa fuera más dura y además, el regreso de Alejo Barrales mejoró la fluidez ofensiva y Racing equilibró nuevamente el tablero. Cada pelota pasó a cotizar en bolsa y fueron intercambiando errores y aciertos; hasta que a falta de tres minutos, el local clavó dos bombas seguidas (Ortiz y Fernández) para sacar una diferencia clave que finalmente le permitió el desahogo y el triunfo por 78-71.