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17/02/2021 14:21 | Especiales

Informe especial

La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

El básquet nacional entró en pausa hace prácticamente un año. De a poco, las ligas profesionales han retomado sus actividades, con las categorías mayores y/o sub 23 que pueden competir. En el medio, los chicos y las chicas de edades escolares, y los y las deportistas amateurs, aún aguardan una reorganización para su vuelta a las canchas. Pick and Roll conversó con dirigentes, entrenadores y jugadores de distintas partes del país, en busca de esclarecer el panorama que traerá el 2021 en esta rama.
Autor:Sol D´Amato (especial para www.pickandroll.com.ar)
La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

A grandes rasgos, el básquet argentino está dividido en Federaciones y Asociaciones. Éstas están afiliadas a la CABB y su vez, según su poder adquisitivo o situación económica y social, apuestan a dar el salto de calidad al deporte profesional.

La mayoría de las instituciones deportivas que tienen básquet, no se encuentran disputando partidos en la Liga Nacional, ni preparándose para hacerlos en la Liga Argentina o el Federal, la mayoría de las instituciones se encuentran aguardando la decisión gubernamental, tanto de sus intendencias, sus municipios y sus provincias, que les permitan abrir las puertas y retomar sus actividades.

Cada provincia, municipio y Federación se ha estado organizando en función a las habilitaciones que desde las dirigencias políticas les han permitido: “En la liga Rosarina todos los equipos son amateurs. Son unos 62 clubes que tienen distintos recursos económicos: hay algunos que tienen buenos recursos, y esos no pararon. Otros que se sustentaban con las piletas cubiertas y otros deportes, que les costó un poco más por la pandemia, y otros clubes, que los ayudamos económicamente, que no pudieron seguir. Pero están ahora todos retomando sus actividades de a poco, esperando la confirmación oficial”, aseguró Ricardo Amormi, Director Deportivo de la Asociación Rosarina.

La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

Aquí los clubes han estado cerrados prácticamente todos, hasta el mes de noviembre, sin ninguna clase de actividad, con todo lo que eso implica. Nos habilitaron a volver, pero por 14 días porque los casos en la provincia se dispararon y tuvimos que suspender todo de nuevo”, completó Martín Ayusa, dirigente del básquet tucumano. Los clubes de barrio han sido por años el lugar donde los chicos y las chicas encontraron un objetivo, un lugar en el mundo, amigos, compañeros de vida. “Hoy todos los clubes han vuelto. El mayor desafío era saber y con cuantos chicos íbamos a volver a jugar al básquet de todas las categorías y la verdad que estamos sorprendidos porque han vuelto muchos chicos, es más, en algunos clubes estamos con más chicos que en situaciones normales”, concluyó.

Por debajo de lo dirigencial, está el trabajo diario de los entrenadores y entrenadoras, que buscaron durante la pandemia mantener el grupo, pero, sobre todo, mantener su fuente de empleo. “Fue un año distinto, raro, no voy a decir malo porque hubo producción y se puede sacar algo positivo dentro de todo lo que atravesamos. En cuanto a lo difícil que fue entrenar, fue establecer el vínculo trabajando por videollamada, generar esa chispa de estar cara a cara. Lo que limitó fue que no todos los chicos contaban con los materiales ni los espacios para trabajar.

"Somos un club de ciudad, y donde muchos viven en departamentos que conviven con mucha gente. Muchos chicos que habían empezado a venir a principio de año no siguieron en ese contexto, pero supongo que ahora si empieza a abrirse más el club, puedan volver”, contó Santiago Torres, entrenador afiliado a Febamba. La Federación de la capital del país aún no cuenta con permisos ni fechas estimadas para la vuelta al ruedo: “Pensamos la posibilidad de jugar 3x3 al aire libre. Se jugarían en los clubes donde haya cancha para hacerlo. Los clubes están todos, lo que no sabemos es con cuántos jugadores y jugadoras van a contar. No tenemos fechas estimadas porque dependemos de lo que se diga desde el Gobierno. Ilusionar puede traer problemas”, confirmó Carlos Spellarzón, director deportivo de la institución.

La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

De la mano con las decisiones jurisdiccionales, se encuentran también las institucionales. Dependiendo de las decisiones de los clubes, es cómo se han ido manejando los entrenadores y las entrenadoras con sus deportistas: “En abril de 2020 empezamos con entrenamientos virtuales, con las distintas categorías. Seguimos hasta vacaciones de invierno y después hasta septiembre que empezamos a trabajar con grupos reducidos de 4 o 5 chicos al aire libre. Todo sin aros porque no teníamos una plaza que contara con ellos por la zona. En diciembre pudimos volver al club, en grupos de 10 y por el momento seguimos así. Pero en esta situación, muchos nenes dejaron y no quieren continuar”, dijo Gonzalo Ocanto, entrenador de menores.

“Nos dedicamos a entrenar el mantenimiento físico, porque dependía de cada chico, con lo que tenían en su casa, del espacio. En noviembre comenzamos a juntarnos en un playón de estacionamiento, con un trabajo físico-técnico, hasta los últimos días de diciembre. El 4 de enero ya pudimos entrar al club, en entrenamientos de 50 minutos y con grupos de 10 chicos. La emoción es mucha, pero las expectativas son neutras, porque al no haber competencia, y suponer que esto va para rato, estamos aprovechando que podemos entrenar en la cancha hasta que se pueda, porque no sabemos hasta cuándo se va a poder”, agregó Nicolás López.

Y en las últimas filas y eslabones de esta cadena de desolación, estuvieron aquellos jugadores y jugadoras que debieron adaptarse a su casa, coordinar trabajos, estudios y entrenamientos en el mismo lugar, muchas veces compartiendo espacio con la familia y los vecinos. “Al principio traté de seguir un ritmo de entrenamiento, esperando que fuera corto el tema de la inactividad, y cuando se fue alargando, lo fui dejando de lado. Durante el año no hice nada de actividad y recién en noviembre, con la esperanza de arrancar en el 2021, empecé de nuevo a moverme. En adelante espero volver, pero entiendo que va a ser complicado recuperar el ritmo de entrenamiento y competencias que perdimos en el 2020”, contó Iñaki Olea, jugador sub 23.

La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

La pandemia trajo aparejado mucha preocupación e incertidumbre, pero también trajo un derrotero de manejos políticos que han sido sumamente vertiginosos a lo largo del 2020. “En Tucumán arrancaron primero los clubes que van a jugar el Federal, que son tres, y en caso de que se dé la autorización de jugar, que es casi un hecho, lo tendrán que hacer sin público”, recordó Ayusa.

Pero por suerte para algunos clubes, las familias supieron encontrarle el lado positivo a toda esta situación: “Estoy convencido de que una de las cosas positivas que tuvo esta pandemia, es que puso en valor la importancia de los clubes en el desarrollo de los pibes. Los papás han logrado apreciar la importancia de que sus hijos vayan a un club, luego de este año en que no han podido asistir”, agregó el dirigente.

La vuelta al ruedo del amateurismo y de los niños y las niñas amantes del básquet quedará en manos de cada jurisdicción. “No tenemos autorización para volver a las competencias. Las autoridades han dejado esas autorizaciones en manos de las intendencias, cada intendente decide si autorizar o no”, afirmó Ayusa. Algunas regiones tienen fechas estimativas, como la asociación Rosarina, y aguardan la aprobación de la intendencia y la provincial.

La pandemia y el regreso de los chicos a la cancha

Nosotros tenemos fecha de inicio fines de febrero y primera quincena de marzo, todas las categorías, pero quedó supeditado que la provincia autorice torneos y competencias para poderlo concretar”, declaró Amormi, pero algunas instituciones, no podrán volver a jugar hasta que no se vuelva a permitir el acceso al público: la falta de aforo, palabra de moda en estos tiempos, provocará que los clubes no puedan sostener los gastos que implica volver a jugar: pagar árbitros y sostener sueldos.

“Al bajar el nivel de la Liga, muchos jugadores se fueron a jugar al exterior por 1000 dólares, y entonces muchos que estaban más abajo empezaron a subir, pero no porque tuvieran buen nivel sino porque no había gente para jugar. Por lo tanto, quedó una competencia local bastante floja, salvo los equipos que van a jugar el Federal y la Liga Argentina”, remató el dirigente rosarino.

Habrá que aguardar cómo se desarrolla esta pandemia, que se achate la curva, no se provoque ningún abrumador rebrote para que los gobiernos municipales, provinciales y nacionales habiliten y permitan que los clubes reabran sus puertas para recibir con los brazos abiertos a los niños y a las niñas en sus canchas, entrenando, jugando, divirtiéndose y creciendo en un ambiente de contención, respeto y responsabilidad.

Sol D´Amato
Pick&Roll