Con el nuevo estatuto llegan nuevos desafíos

El 3 de octubre de 2020 quedará como fecha grabada de almanaque porque la Confederación Argentina de Básquetbol habrá dado un significativo paso a la modernidad y el ingreso al nuevo milenio, dos décadas después.

El Consejo Directivo de la CABB pondrá hoy a consideración de las Federaciones, a través de la Asamblea Extraordinaria, un nuevo proyecto de Estatuto.

Para poner en contexto: En 2017 la CABB recibió la visita de una misión oficial de la FIBA que elaboró un "Informe para la mejora del básquetbol argentino". Con una serie de recomendaciones, solicitando:

- Adecuación de estatuto CABB al nuevo modelo FIBA.
- Incorporación de la Asociación de Clubes (ADC) como afiliada plena.

En Abril del 2020, comenzó el debate de la reforma del estatuto CABB, bajo la lista de verificaciones de estatutos FIBA, con directrices obligatorias, discrecionales y contextuales a cumplir.

Una vez elaborado se remitió a FIBA, que hizo correcciones y lo devolvió. Este proceso de correcciones tuvo cuatro envíos hasta que finalmente la casa madre del básquetbol mundial, a través de su departamento de legales, dio el visto bueno de manera definitiva y lo aprobó.

El actual estatuto de la CABB data de 1929 y tiene tres reformas parciales, la última en 1996. Dos reformas no fueron inscriptas (2008/2011) por lo tanto no fueron aplicadas. En el Congreso Extraordinario de Estambul en 2014 FIBA modificó su estatuto, implementando un nuevo modelo: FIBA ONE y allí se observó la siguiente estructura piramidal

Las principales incorporaciones que se visualizan en el Nuevo Estatuto son:

* Innovación normativa - el estatuto CABB, adquirió a través del modelo FIBA ONE fuerza normativa y aplicación directa a todas las instancias basquetbolísticas.
* El derecho a la no discriminación.
* El interés superior del niño, niña y adolescente.
* La neutralidad política e ideológica.
* Acciones positivas para personas con discapacidad.
* Acciones positivas de igualdad de género en todos los órganos (de gobierno, de gestión, de control, tribunales)
* Prevención, erradicación y sanción de la violencia de género en los términos previstos por la ley 26.485.
* Protección de los datos personales aplicando la normativa nacional vigente.
* Promoción de políticas transparentes y éticas.
* Garantizar el acceso a la información.
* Garantizar el pluralismo, la libertad de expresión y la democracia interna.
* Promoción de una gestión profesional basada en la innovación tecnológica y la excelencia.
* Aplicación de las normas antidopajes establecidos por la ley 26.912 y las normas que en dicha materia se dicten.
* Uso del lenguaje inclusivo
* Tribunal de Derecho de Formación, aplicando la ley 27.211.
* Tribunal Arbitral de Básquet, resolver controversias entre Federaciones, Asociaciones, clubes, AdC, entrenadores, árbitros y jugadores.
* Doble instancia disciplinaria.
* Habilitación de formas digitales para la realización de Asambleas, reuniones de Consejo y Mesa Directiva

Para este proceso de cambios la CABB se tomaron en cuenta varios pasos de participación en la elaboración y opinión del mismo, por ejemplo como ya se observó tuvo cuatro revisiones por parte del área legales FIBA, pero también hubo una amplia discusión con debate del Consejo Directivo y CD Ampliada. Además todas las Federaciones tuvieron el proyecto para su debate interno. Se realizaron 54 reuniones explicativas e interactivas en todo el país, con federaciones, asociaciones y clubes. Se subió por quince días al sitio Web CABB (se recibieron diez comentarios).

A su vez, se envió a la Secretaria de Deportes de la Nación, Dirección Política de Género quien verifico el mismo, haciendo sus observaciones. Y finalmente se remitió el proyecto a ADJ, FIMBA y SARCOTEBA.

Como se notará no es obra de ninguna mente, sino una sumatoria de organizaciones que moldearon la estructura nueva donde se sentará la CABB los próximos años. El mundo exige una adecuación que los viejos estatutos no permitían y el básquet estaba encerrado en él.

Estos cambios profundos generan más trasparencia en la gestión, dándole una mayor Institucionalidad a la CABB (y a sus afiliadas) de la que tanto se reclama hoy en día a la dirigencia.

El cambio más importante que levanta un fuerte problemática en algunos dirigentes es que el nuevo Estatuto solo permite una reelección a los presidentes de Asociaciones, Federaciones y CABB, lo que termina con el caudillismo, que en algunos casos superan los 20 años de continuidad en un puesto.

Además pudiendo estipular la vigencia del nuevo estatuto desde que es aprobado, la nueva conducción de la CABB determinó que sea válido para el corriente mandato. Es decir, si Fabián Borro es reelegido (si es votado por las federaciones) en el más extenso de los casos solo le quedan 7 años de mandato.

Y lo segundo es que determina que ninguna persona que no haya sido presidente de club, Asociación y Federación (dependiendo la provincia) puede ser presidente de CABB. Esto hace que algunos protagonistas mediáticos del básquet vean frustrados sus sueños presidenciales sino no hacen el camino dirigencial. Para quien sabe leer, la queja de algunos, el tema es por acá.

Si tenemos en cuenta que las instituciones de base, los clubes, podrán elegir de manera directa a sus representantes federativos veremos que la mejora en pluralidad tiene su hecho incontrastable. Se termina con un sistema asistencialista por el voto de las Asociaciones. Serán los mismos clubes los que tengan el control de la Federación.

Cuando se puso en marcha el programa “Institucionalidad CABB”, lo primero que se bregó fue que por primera vez en la historia las 24 Federaciones tengan sus papeles en regla y estén habilitados por la Inspección General de Justicia. De las 12 Federaciones que tenían problemas, hoy ya están en marcha la totalidad de ellas. Parece increíble pero hay que empezar a construir desde muy abajo.

Por su puesto siempre aparecen voces de disidencia, que en todo momento son conscientes del poder que pierden. Es inevitable que las personas (o entes) que pierden privilegios se quejen.

Por ejemplo surgen disputas en las asociaciones. Existen entre 55 y 60 asociaciones en todo el país. La diferencia del número final es que no se sabe fehacientemente que determina ser una Asociación. Por ejemplo la Asociación de Necochea tiene solo cinco clubes, la Asociación de Punta Alta tiene cuatro y todos ellos juegan el torneo de Bahía Blanca. En Salta hay una sola Asociación en toda la provincia, la salteña, que al mismo tiempo es el lugar de Federación de provincia. Lo mismo pasa en Santiago del Estero. Todo esto presenta una burocracia inaceptable.

Una de las áreas más candentes de discusión previa para elegir a los representantes de la Asamblea Extraordinaria de hoy, se dio en Provincia de Buenos Aires, donde hay 16 Asociaciones. De las cuales 8 se dice disidentes a la actual conducción (la Asociación del partido de la Costa erróneamente la suman como disidente).

Allí hubo una movida encabezada por las asociaciones de La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca, buscando el puesto de presidente Federativo de la provincia y tomando de rehén esta discusión del estatuto.

La situación puntual comenzó cuando CABB pidió a las Federaciones que deben votar el estatuto que presenten los papeles en regla de cada Asociación. Esta directiva fue bajada a las Asociaciones y allí explotó el problema.

En provincia de Buenos Aires, la Federación solicitó desde inicio de abril al 28 de julio tres veces que se presenten los papeles, pero eso no ocurrió para el caso de La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca que dicen tener todo en orden (dicen porque nunca mostraron o presentaron algo). El resto de los disidentes no tienen nada. La Federación que hoy encabeza Miguel Chami, ante la negativa de presentar los papeles (y trabar la situación) se metió en el corazón de sus operaciones yendo directo a reuniones con los clubes.

En cada reunión con los clubes de cada ciudad se dio la lógica: cuando conocieron los cambios entendieron de que se trataba la protesta.

Uno de los principales problemas que tiene el viejo sistema paternalista de CABB es que permitió que las Asociaciones y Federaciones trabajaran sin cumplir con su documentación en orden y ratificada por las diferentes Direcciones de Personas Jurídicas de cada Provincia.

Cuando llegó el momento no hubo asamblea de Federación de Provincia de Buenos Aires, sino lo que permite el estatuto de la Federación y según el abogado, Andrés Gil Domínguez, es que sea el Comisión Directiva quien designa los delegados ante CABB. Allí estuvieron presentes el presidente, vice, secretario, pro secretario, tesorero y protesorero, más las asociaciones que hubieran presentados todos sus papeles en regla, que fueron solo tres: San Nicolás, Pergamino y Olavarría, además de un escribano y un veedor CABB. El resto (incluido Junín, de donde proviene Chami) no pudo participar.

Aparentemente la política hoy es así: los que no logran lo que quieren acusan y se quejan pero jamás aceptan.

Sobre todo cuando los clubes de las mismas asociaciones que representan están de acuerdo con los cambios de Estatuto. Ahí es donde los presidentes de las Asociaciones se olvidan de su representatividad y apelan a su cargo “Yo no estuve en la reunión” se quejan, pero los clubes de su ciudad se sienten representados por una instancias superior. Y son precisamente estos presidentes de asociaciones, que solo buscan un puesto político, los que mencionan a los medios las “irregularidades”. Que no las hubo y que les cuesta aceptar.

El básquetbol no solo tiene que cambiar el estatuto, tiene que dar de baja un sistema de algunos dirigentes que francamente son impresentables, que no están capacitados para sus cargos y que hacen mucho más daño de lo la gente cree.

@pablotosal