Hace 16 años, el 6 de junio de 2004, el Xeneize logró su segundo trofeo en la Liga Nacional (LNB) tras derrotar a Gimnasia de La Plata como visitante en sexto punto de la serie final que comenzó perdiendo 2-0 porque en uno de los duelos en La Bombonerita se rompió un reloj de 24 segundos. Sin embargo, se levantó gracias a Sergio Hernández y un plantel de mucha jerarquía con jugadores de renombre y festejó.
Autor:Emir Diamante (especial para www.pickandroll.com.ar)
El 6 de junio de 2004, hace 16 años, Boca Juniors derrotó a Gimnasia de La Plata 113 a 106 como visitante en el Polideportivo Víctor Nethol, cerró la serie final 4-2 (uno de los cotejos le perdió porque se le rompió uno de los relojes de 24 segundos de su estadio) y obtuvo su segundo título en la Liga Nacional (LNB) con Sergio Hernández por primera vez en el banco de suplentes y un superlativo Byron Wilson que fue el MVP de la definición.
Para el Xeneize, fue un título especial porque la temporada anterior Atenas de Córdoba le arrebató la corona. De ese plantel se quedaron por la revancha Juan Sartorelli, Diego Guaita, Martín Leiva, Matías Sandes y Alejandro Burgos a los que se sumaron figuras como Paolo Quinteros, Wilson, Fernando Malara, Mc Cray y Pablo Sebastián “Tato” Rodríguez.
El comienzo del camino
El calendario comenzó con la Copa Argentina que se definió en el Polideportivo Carlos Cerruti de Córdoba donde Boca derrotó al Griego en el duelo decisivo 83 a 79 y levantó el primer trofeo con el Oveja Hernández. Incluso, en una de las instancias previas eliminó a su clásico rival, River Plate que todavía estaba en el por entonces TNA. En ese certamen, el Lobo fue cuarto.
La 2003/04 de la LNB tuvo un formato diferente al del campeonato que antecedió porque se hizo una primera fase con los 16 equipos divididos en dos zonas, Norte y Sur, donde se enfrentaron todos contra todos y se armaron los playoffs para clasificar al Top 4 2003 que se realizó en Rafaela y ganó Atenas al derrotar en una hipotética definición al conjunto de la ribera porteña y se tomó revancha de la Copa Argentina.
En esa instancia, Boca lideró la Sur con 11 triunfos y 3 caídas (dos a mano de Gimnasia de La Plata y de Comodoro Rivadavia de visitante; y la restante contra Obras Sanitarias de local), récord que fue trascendental porque la mitad de los puntos obtenidos los arrastró para la siguiente la cual inició como líder. El conjunto de La Plata, en tanto, fue cuarto en el mismo grupo con 8 alegrías y 6 caídas.
Lo que sorprendió del Xeneize en esa parte del campeonato es que ratificó lo que hizo en la Copa Argentina: química de equipo, poder de gol, jugadores que aparecieron en momentos clave y compromiso a la hora de defender. Claro está, a ese plantel le sobraba talento con basquetbolistas que dejaron su huella en el torneo, tanto los nacionales como los extranjeros.
Dominó la segunda fase
Posteriormente, la LNB avanzó con la segunda fase en la que los clubes se unieron en una única tabla que dominó Boca con 23 victorias y 7 derrotas. Detrás se enfiló con 21-9 Gimnasia y, en consiguiente, ambos clasificaron directamente a cuartos de final sin pasar por la reclasificación y se convirtieron en los principales candidatos a enfrentarse por el título.
Los 30 partidos se jugaron entre el 2003 y 2004 con la final del Top 4 en el medio. Por eso, como todos los planteles, el de Hernández alternó juegos entre ambas competencias. Si algo no tuvo en la primera mitad de la temporada fueron derrotas consecutivas, aun cuando enfrentó como visitante a clubes con localías muy duras.
Después del receso, el Auriazul ganó sus primeros siete duelos (entre ellos un 91 a 69 a Atenas en Córdoba) y se afirmó en lo más alto de la tabla de posiciones. Su andar continuó con solidez porque sólo perdió 7 de 30 choques en la instancia y, varias fechas antes del cierre, se aseguró el 1.
Los playoffs de la consagración
No fue fácil comenzar la parte más importante de la temporada habiendo sido eliminado de la Copa Sudamericana de local en La Bombonerita y, nada más y nada menos, que por Atenas, elenco al que semanas lo había vapuleado (+22).
Como lideró la segunda etapa, Boca esperó rival en cuartos de final junto con los dos Gimnasia y Atenas. Mientras tanto, Regatas de San Nicolás y Ferro descendieron y del 5ª al 12º afrontaron el repechaje. De esa llave, se desprendió Belgrano de San Nicolás con una localía muy fuerte en el Fortunato Bonelli y jugadores experimentados (Carlos “Caco” Colla, Julio Ariel Rodríguez, Tyler Field e Iván Zuelgaray) dirigidos por Pablo “Patota” Dastugue que poco y nada pudieron hacer ante el poderío del futuro campeón.
En Capital Federal, el dueño de casa ganó los dos cotejos con facilidad y en el norte de la Provincia de Buenos Aires, casi en el límite con Santa Fe, le costó un poco más pero también sonrió gracias a la jerarquía de los suyos.
En semifinales, su rival fue Obras Sanitarias (superó a Gimnasia de Comodoro Rivadavia sin ventaja de localía) con Leonardo Gutiérrez, Lázaro Borrel, Eduardo Dómine Juan Manuel Locatelli y Juan Gutiérrez en sus primeros pasos. En su casa, Boca otra vez se hizo fuerte y ganó los dos, el primero con más sufrimiento 105 a 100 y el siguiente tranquilo 98 a 79.
En Núñez, el Tachero descontó 2-1 sin Borrel pero con un Gutiérrez en gran nivel, resultado que no le alcanzó para devolver la serie a La Boca porque Mc Cray anotó 30 puntos en el cuarto duelo, su elenco ganó 107 a 101 en suplementario y se metió donde quería.
Gimnasia de La Plata llegó tras dejar en el camino a Ben Hur de Rafael y Atenas, a ambos 3-2. Los numerosos duelos entre el Xeneize y el Lobo hicieron que el conocimiento fuese mutuo y, en consiguiente, el trabajo táctico de Hernández y Gonzalo García fue determinante en pos del título.
De visitante, los platenses, que tenían en la planilla al MVP de la temporada, Roberto López, junto a Mariano Ceruti, Patrick Savoy, Jorge Benítez, Gustavo Oroná, Gabriel Moravansky, Leandro Lauro, Bruno Oprandi, Sergio Ramati, Cristian Cadillac, Juan Manuel Rivero y Facundo Fillol, entre otros; se impusieron en la apertura de la llave al mejor de siete juegos 86 a 82 y dieron el primer golpe. Lo más insólito fue que un par de días después se puso 2-0 porque uno de los relojes de 24 segundos de La Bombonerita se rompió, no se arregló a tiempo y ganó sin jugar.
El tercer juego completo entre Boca y Gimnasia LP
¿Cómo se levanta un equipo que está 0-2 en una final con dos derrotas de local y dos cotejos de visitante a la vista? La pregunta tiene nombres propios y refiere a Hernández, Quinteros, Wilson, Rodríguez y demás. Era tanta la jerarquía que tenía ese elenco que fue a La Plata, sonrió en el Víctor Nethol 89 a 83 primero y 94 a 89 después y le propinó a su rival una cachetada más fuerte que la propia.
Para Gimnasia, no hacer valer la localía que lo llevó a la definición fue un gran porrazo y Boca desniveló la llave en el quinto cotejo 82 a 72 aun sin Quinteros ni Rodríguez pero con Wilson descomunal autor de 27 unidades. Y otra vez en la capital de Buenos Aires, también sin Paolo, el Xeneize alcanzó la gloria 113 a 106, score para el que necesito dos suplementarios y el aporte de jugadores de reparto.
Para Boca Juniors el título, su segundo en la LNB, fue la frutilla del postre para una temporada que no fue ideal porque se quedó sin Top 4 y Sudamericana. Sin embargo, sí fue motivo de desahogo y algarabía teniendo en cuenta que llegó tras ser subcampeón la temporada pasada y tuvo un contratiempo insólito para lo que es una final.
PLANTEL CAMPEÓN Pablo Sebastián Rodriguez, Juan Pablo Sartorelli, Paolo Quinteros, Fernando Malara, Byron Wilson, Dwight McGray, Martín Leiva, Alejandro Burgos, Matías Fioretti, Matías Sandes, Diego Guaita, Alejandro Burgos. DT: Sergio Hernandez