La estructura de la Selección Nacional hizo que la década del 70 no sea fácil. Sin embargo, con un Adolfo Perazzo afianzado, se lograron tres grandes hitos que merecen ser recordados. Por eso, analiza las claves, incluido el paso del entrenador yugoslavo por la Argentina. La frustrada participación en Moscú 1980. Su anécdota con Carlos Delfino en el Preolímpico de Mar del Plata 2011.
Autor:Alejandro Francisco (especial para www.pickandroll.com.ar)
En la década del 70, no eran comunes las victorias ante Brasil. Sin embargo, por aquellos tiempos de dominio verdeamarelo en la región, la Argentina cosechó dos campeonatos Sudamericanos (Medellín 1976 y Bahía Blanca 1979) y alcanzó la ansiada clasificación a los Juegos Olímpicos Moscú 1980, gracias a un tercer puesto en el Preolímpico de San Juan de Puerto Rico, con victorias ante México, Uruguay, Brasil y Cuba. Pero la participación se vio frustrada por la adhesión al boicot de los Estados Unidos.
En aquellos históricos tres torneos coincidieron Jorge Martín, Eduardo Cadillac, Carlos Raffaelli y Adolfo Perazzo. ¿Cuál era la relación entre ellos? “Teníamos mucho respeto el uno para el otro. Si bien no alimentábamos esa amistad durante el día, porque cada uno tenía su trabajo. Por eso trabajábamos en conjunto. Teníamos en claro quién era el tirador (Chocolate Raffaelli), quién era el base”… afirma Perazzo, el Gurí, nacido el 20 de mayo de 1951 en Mercedes, provincia de Buenos Aires, pero que está instalado en Mar del Plata. Mientras su labor en el Poder Judicial lo permite, el expívot dirige clínicas de capacitación en diferentes clubes, dirigidas a jugadores mayores de 10 años y también entrenadores, sin perder de vista aquellas huellas.
¿Qué recuerda de esos tiempos en la Selección Argentina?
Hoy uno pierde de vista la forma de vida de aquel momento. Para conocer el rival, teníamos que conocerlo en el juego mismo. No teníamos idea, ni otra manera de verlos. Era difícil establecer una táctica de juego sin gira previa. Las giras servían para buscarnos como grupo, asegurar acción de juego y jugar en forma colectiva para fortalecernos. Hoy, en el básquet se depende de que se iluminen algunos. Scola, por ejemplo, es muy regular, te asegura 8 puntos por cuarto. Todos manejan individualidad en el juego. El básquet, hoy por hoy, incluso NBA, se basa en muchas individualidades y dependiendo de dos jugadores. Más allá de eso, antes la parte económica era una traba. Cuando por tercera vez formé parte de la Selección, conseguí que Gimnasia La Plata me pagara el departamento, almuerzo y cena. Y me consiguieron un mejor trabajo. En esa época Gimnasia jugaba la liga local hasta que se metió en la liga de Capital para jugar con Lanús, Obras, Ferro… Para entrenar en la Selección yo viajaba todos los días desde La Plata, no podía dejar el estudio ni el trabajo hasta que, ya en Obras, el club me pidió que me instale en Buenos Aires. Eran muy distintas las situaciones.
¿Por qué ese grupo podía doblegar a Brasil y a Cuba?
Nuestro eje era la defensa y los rebotes en ambos aros. Y físicamente estábamos muy bien. Era una generación muy pareja en relación a esos rivales. Cuba, que ya utilizaba el deporte como explosión mundial, tenía el equipo de básquet como el más reforzado. Por eso, las dos veces que le ganamos al gran equipo de Cuba, fue producto a investigación del ayudante de la Selección, el yugoslavo Ranko Zeravica (N de R: dirigió a la Yugoslavia campeona en el Mundial 1970 y Juegos Olímpicos 1980). Él decía que en Cuba vivían presionados socialmente, y no querían límites en el juego, entonces en la cancha presionábamos y castigábamos con defensa, doblándolos, buscando que se alteraran, querían liberarse y no soportaban la presión. No podían desarrollar su juego y se volvían locos. Esa misma táctica utilizábamos con Brasil, un equipo liberal que siempre le gustó pasar mitad de cancha y tirar de tres a la carrera.
¿Cuál fue el sentimiento de grupo al no poder ir a Moscú 1980?
Fue terrible. En el momento uno pensaba que iba a ver otra oportunidad. Pasaban los años y no se daba. Jugar un Juego Olímpico es el sueño. Creíamos que era una situación política temporaria, también se hablaba de que algunos deportes iban a ir y otros no. Pero se diluyó todo y no tuvimos el reconocimiento. Quedamos pateados. Esa clasificación fue muy especial porque no fue en casa. Teníamos que ganarle a Brasil y a equipos impresionantes, con árbitros presionados políticamente. Fue muy difícil. Lo logramos a base de equipo y a la ayuda de Zeravica porque sus charlas técnicas eran increíbles. Hablaba del básquet, de la forma de jugar física y psicológicamente. Fue una camada muy interesante, de buenos tipos y muy sanos. Entregábamos la vida.
¿Se sintió reflejado en el equipo que clasificó a Atlanta 1996?
Mucho. Ese equipo también lo disfruté en los Panamericanos de 1995. Para mí fue como estar con ellos. Igual que en el Preolímpico 2011. Cuando terminó la final con Brasil, Delfino agarró la pelota y le pegó una patada de la alegría, la pelota fue al techo y desapareció. Pegó en un fierro y de pronto me cayó en las manos, en medio de tanta gente. Esa pelota todavía la tengo. Cayó en alguien que tendría que haber ido a unos Juegos Olímpicos. Lo tomé como un regalo, un reconocimiento a todo el grupo que no pudo ir a Moscú.
¿Cómo ve la transición posterior a la Generación Dorada?
Siempre habrá jugadores. Somos muy viscerales, muy efusivos, entregamos todo. En cuanto a entrenadores hay muchos capacitados, con conocimientos. La dirigencia también colabora mucho. Eso antes no pasaba.
Alejandro Francisco (especial para www.pickandroll.com.ar)
»juan memorioso11/12/2012 21:51
GRANDE GURÍ - BRILLASTE EN LOS EQUIPOS QUE INTEGRASTE TE RECUERDO EN EL MULTICAMPEON ARGENTINO POR BUENOS AIRES JUNTO A LOS MONSTRUOS DE BAHIA BLANCA.
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»Fito Aguirre12/12/2012 13:00
Gury, me alegró verte bien. Un abrazo. Mucha suerte.
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»Liborio Arce12/12/2012 14:42
Perazzo!!!! Que jugador!!!! Un verdadero espejo para que cada generación se mire. Entrega, mucha pasión y sobre todo, mucha humildad y entrega. Simbolo de fines de los setenta, junto al Tola Cadillac, Chocolate Rafaelli, el Negro Romano, Miguelito Cortijo y otros más que siguen siendo emblemas. Todavía tengo grabada en mi retina la primera vez que lo vi en la entrada de Obras. Tenia yo 12 años junto a mis compañeros y amigos del mini basquet que en ese momento habiamos alcanzado “la gloria” por haber clasificado un argentino de clubes campeones de mini que anualmente organizaba Obras. No lo posiamos creer. Nos acercasmos a saludarlo y el Gurí, no dudó un instante en prenderse al diálogo con nosotros. No podíamos creer que se interesara en nosotros. Nos saludo uno por uno con un pequeño abrazo y nos deseó suerte. La anácdota todavía perdura entre los gloriosos minibasquistas del Club Basquetbol Córdoba de Corrientes que en ese torneo alcanzaron el subcampeonato. Y dura por la obtención de esa posición como por haberlo visto y hablado con el Gurí Perazzo.
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»carlos12/12/2012 14:45
Gurí. Siempre fuiste un grande. Ví en Mardel cuando te caía la pelota en las manos y casi te la roba el Kuki Guglielmino. Solo te faltó jugar en Lanús.
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»Señor12/12/2012 15:18
si si un Señor con todas las letras en los 80...cuando nosotros jugabamos en Progresista eras uno de nuestros idolos....gracias sos un idolo en todo el pais...gracias gracias....eternas
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»Lion O12/12/2012 16:12
La verdad es que es muy lindo el recuerdo que dejaron los jugadores de otras épocas de nuestro basquet y escuchar lo que cuentan de sus tiempos parece increíble comparándolo con el día de hoy. Recientemente en Santiago falleció el “Amo” Tulli, otra gloria del basquet argentino en épocas donde se jugaba por amor a este deporte. Quizás suene un poco nostálgico y tonto en estos tiempos, pero me crié esperando los Campeonatos Argentinos de basquet donde la gente apoyaba a los seleccionados provinciales con una pasión enorme y donde los jugadores representaban con orgullo a sus provincias. Saludos y respeto a todos aquellos que hicieron del basquet algo tan lindo.
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»jorge 2235713/12/2012 01:31
Que emocion verlo entero, un grande de verdad, como se fajaba en la llave, lo vi en la Copa Willan Jones en el luna luchando contra los Rusos de 2,15 hasta 2,20 de Techensko, acompañado por otros grandes como Rafaelli, Cadillac, Prato, Becerra, etc, con sus dos metros era un titan, por su entrega, y tambien en los cruces con Brasil de Helio Rubens, Oscar, que clasicos,en esa epoca casi todos perdiamos ellos fueron los precursores de lo que hoy en nuestro deporte preferido-