Con un muy buen partido de Carlos Arroyo Puerto Rico derrotó a Canadá por 79 a 74 y de a poco se acerca a las semifinales. El base encabezó a los Boricuas con 26 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias. La mala noticia fue la lesión de Daniel Santiago quien se queda afuera del preolímpico. A los norteamericanos no les alcanzó la reacción del segundo tiempo. Andrew Rautins fue su goleador con 18 pts.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Puerto Rico continúa con su paso firme en el comienzo de la segunda ronda del preolímpico. En su segunda presentación, el equipo de Flor Meléndez derrotó a Canadá por 79 a 74 y de esta manera se acerca al primer objetivo de clasificarse a las semifinales, y así pelear por uno de los dos pasajes a Londres; Se ubica primero (un partido más) con 9 puntos.
Los boricuas se fueron al vestuario con ventaja de 42-29 al término del primer tiempo gracias al desarrollo del segundo cuarto, que ganaron 20 a 8. Se hicieron dueños de las acciones primero a través de su defensa: Dejaron a Canadá en solo 4/15 de cancha. Mientras tanto en ataque gozaba de la conducción de Carlos Arroyo, quien guió a su equipo con 17 puntos 2 rebotes y 2 asistencias.
Luego del partido, Leo Rautins - DT de Canadá - argumentó el mal primer tiempo de su equipo con la falta de descanso ya que debieron jugar en el segundo turno de la tarde de ayer ante Argentina, y solo contaron con 15 horas de descanso.
Desde el inicio del juego Puerto Rico lastimó con sus penetraciones, las de Arroyo y José Juan Barea. El más beneficiado fue Daniel Santiago, quien antes de retirarse por lesión hizo daño en la pintura con 7 puntos (3/3). Lamentablemente para él y sus compañeros el jugador de Capitanes de Arecibo sufrió un “pequeño desgarro de la fascitis plantar con inserción en el calcáneo”, lo que lo dejará afuera de lo que resta del torneo; Una baja más que sensible para los de Meléndez. Canadá no pudo contar con Joel Anthony (jugó 6 minutos), afectado por un problema estomacal.
Canadá jugó bien y concentrado en los 10 minutos iniciales, con la solidaridad que los caracteriza. El ingreso de los suplentes volvía ser importante: Jevohn Shepherd y Andy Rautins aportaron 4 y 5 puntos, respectivamente. Pero en el segundo chico los norteamericanos perdieron el enfoque, comentaron muchas pérdidas de balón (5 en el cuarto, 9 en total) y se vieron rápidamente muy por debajo en el marcador (llegaron a peder por 15).
La segunda etapa fue distinta. Puerto Rico creyó dominar la diferencia dentro de los 10 puntos, sin embargo bajó el pie del acelerador y dejó crecer paulatinamente a su rival. El tercer cuarto fue parejo. Barea intentó ser más participativo penetrando, y al comienzo logró su propósito ante English, que le saca 15 centímetros de ventaja. Lo llevó hasta el aro y le sacó faltas (anotó 5 pts)
Del oro lado, el propio alero de Sevilla sostenía a Canadá con sus 8 puntos, al tiempo que Shepherd sumó otros 4 desde el banco. Pero lo mejor de los norteamericanos estaba por llegar.
En el último período apareció la reacción del los dirigidos por Rautins, que se llevaron el chico por 27 a 17. A Puerto Rico le costó mantener la buena defensa, sobre todo ante Rautins, un tirador empedernido, que cuando anda derecho parece imparable. El de los Knicks anotó 9 de sus 18 puntos en los 10 minutos finales para que Canadá se meta definitivamente en el juego y llegue con chances al final.
A falta de 2:14 un triple de Aaron Doornekamp empató el juego en 67, pero apareció todo el talento de Arroyo para devolverle la tranquilidad a Puerto Rico: Primero anotó dos puntos y luego, pérdida de English mediante, llevó a cabo la jugada del partido. Con un minuto en el reloj aguantó la pelota en mitad de cancha – como si solo restaran 10 segundos -, jugó uno contra uno y clavó una “daga” de tres puntos que dejó el marcador 72-67 a falta de 53 segundos.
Canadá contestó rápido con otra bomba de Rautins. La historia se repitió cunado Ricky Sánchez volvió a castigar de larga distancia, y los norteamericano contestaron con un doble rápido. Estaban con vida (75-72, 14 segundos). Luego comenzaron a cortar con falta pero Puerto Rico fue infalible desde la línea, primero con Barea y luego con Arroyo. Eso terminó por sentenciar el partido.