Un paso contundente

El partido comenzó parejo. Con los dos equipos utilizando bien sus ofensivas. Sin embargo llegando a los 7 minutos de juego Brasil sacó una ventaja de 9 en base al goleo repartido (para ese momento ya habían convertido 6 jugadores) y al buen trabajo tanto en ataque como en defensa de Giovannoni y Benite. Por su lado, Uruguay intentaba con Estaban Batista en el poste bajo (5). Desde el principio Rubén Magnano le dio preponderancia a la rotación, ya que acumularon bueno minutos jugadores como el mencionado Benite y Luz. Fue bueno en el conjunto charrúa la actuación de Vaquero en el cuarto convirtiendo 7 tantos. Este período inicial finalizó 25 a 16 a favor de los brasileños.

En el inicio del segundo Uruguay continuó cometiendo los mismos errores defensivos que había presentado en los 10 minutos iniciales (principalmente las ayudas tardías) y Brasil lo aprovechó bien con algunos contraataques que terminaron en gol. Llegando a la mitad del cuarto un parcial de 6-0 a favor de Uruguay, producto de buenas defensas y corridas exitosas, le permitieron acercarse a 4: 28 a 32. El juego continuó con el desarrollo intenso que había presentado desde el inicio con Brasil dominando en el marcador pero con los uruguayos mostrando por momentos más ganas que su rival. El conjunto de Magnano se apoyó en la producción de sus dos mejores hombres del partido hasta el momento: Giovannoni que terminó con 9 y Benite que finalizó con 10. Este primer tiempo terminó 42 a 34 a favor de Brasil.

El segundo tiempo no podía haber empezado de mejor manera para Brasil. Un parcial de 11-0 le permitió al conjunto de Magnano adelantarse en el marcador 53 a 34 en apenas dos minutos y medio de juego. Mezcla de malas decisiones ofensivas y mucha pasividad en defensa por parte de Uruguay fueron algunas de las cosas que le permitieron a Brasil alejarse en el marcador. Recién en este período se sintió en los celestes (hoy vestidos de negro) la usencia del base Martín Osimani que fue cuidado por parte del entrenador Gerardo Jauri y de Mauricio Aguiar que se había lesionado en el último partido de la primera fase. Apenas pasada al mitad del cuarto Uruguay apostó a la zona para intentar detener la ofensiva brasileña pero no le salió. Un nuevo parcial de 7-0 en contra volvió a estirar la ventaja de habla portuguesa para alcanzar los 19 (63 a 44). Uruguay continuaba con su escases ofensiva que chocaba contra la defensa de Brasil que fue variando entre hombre y zona con atrapes. El resultado final del cuarto fue 70 a 46.

El último cuarto fue más de lo mismo. Sólo pudieron aprovecharlo los jugadores que habitualmente tienen pocos o nulos minutos en los encuentros peleados. Brasil continuó estirando su diferencia para terminar el partido ganado por 27: 93 a 66

Martín Candalaft
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