El vecino les dio un mano a los Spurs

Ya no quedan más invictos en la NBA. Anoche los New Orleans Hornets finalmente cedieron ante los Dallas Mavericks por 98 a 95 y así besaron la lona por primera vez en esta temporada luego de haber ganado sus primeros 8 partidos.

Parecía que el equipo de Monty Williams se encaminaba al noveno triunfo el fila: A falta de 7:10 para el final del partido los Hornets ganaban 87 a 77, sin embargo los Mavs se encendieron y dieron vuelta la historia a fuerza de triples. Los dirigidos por Rick Carlisle tiraron 6/9 de tercera dimensión, y así obtuvieron su cuarta victoria consecutiva. Finalmente terminaron 40,7% en triples, producto de 11 de 27.

Jason Terry una vez más fue determinante saliendo desde el banco de suplentes. El mejor sexto hombre de la 2009/2010 fue el goleador de Dallas y del partido con 26 puntos (9/16 de cancha), y además anotó el doble que le daría el triunfo a su equipo a falta de 34 segundos para el cierre. Por su parte, el alemán Dirk Nowitzki se destacó con 25 y 10 rebotes al tiempo que Jason Kidd cerró su planilla con 16 tantos, 8 tableros y 6 asistencias.

Luego de un arranque dubitativo, los Mavs ahora poseen un registro de 7 victorias y solo 2 derrotas con el que se ubican a solo un juego de los punteros de la división Southwest, que tras la derrota de New Orleans son dos: Los propios Hornets y los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili, que mañana expondrán su racha de 7 victorias al hilo cuando reciban a los Chicago Bulls.

Para los Hornets (8-1) volvió a sobresalir Chris Paul, autor de 22 puntos, 9 asistencias, 4 rebotes y 3 recuperos en 33 minutos de juego. Peja Stojakovic sumó 17 puntos desde el banco, mientras que David West tuvo una noche errática con 12 tantos y 5/14 de cancha y Trevor Ariza anotó 13. El ex Alero de Nwe York, Lakers y Houston tuvo en sus manos la victoria con un triple en el último segundo, pero no entró.

Sebastián Ciano
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