Pablo: este es el tipo de notas que vez pasada les reclamé, periodismo investigativo para dar en el clavo y comenzar de una buena vez a frenar el declive en lo deportivo, en lo económico, en la imágen, etc de nuestra querida liga nacional independientemente de los vaivenes económicos del país y de las tentadoras ofertas del exterior en verde moneda.
Es hora de sacarle la careta a unos cuantos personajes (y son varios eh!) y decir con nombre y apellido quienes son y que hicieron puntualmente a favor y en contra de nuestra competencia predilecta.
En el tema de esta nota, les recuerdo que tiempo atrás mientras la empresa televisiva pintada como una verdadera benefactora por el pope de la ADC por un lado efectuaba recortes en lo que pagaba por que decía que no le cerraban los números, por el otro se apuraba a cerrar extensiones de períodos de contrato que agregaban lustros. Será porqué era tan mal negocio?. Quién o quienes aceptaron tan leoninas condiciones?. Quien tiene la varita mágica para determinar cual va a ser el crecimiento de la liga o el interés de los aficionados y sponsors por la televisión en materia de basquetbol de aquí a cuatro u ocho años para dibujar los números a futuro tan irresponsablemente?,
quisiera que nos muestren cientificamente la fórmula que utilizaron para aceptar y firmar las regalías. No sería más sensato y equitativo que quien quiera hacerse con los derechos de televisación de la competencia con o sin incluir el merchandising, acepte una repartición proporcional de las utilidades o pérdidas? Si el caso fuera la segunda opción les aseguro que hace rato no veríamos basquetbol por la pantalla chica.
En la NBA se hace y les va muy bien a todos. Quisiera que se materializara lo antedicho aunque más no sea un año para poder disculparme si es el caso, o confirmar cuanto dinero ingresa en concepto de publicidad y ventas de los partidos, los porcentajes que les quedan a los clubes que son los que asumen los gastos de éste negocio (muy irresponsablemente en muchos casos, pero ésto será tema de otro momento) y cuanto levanta la televisión, de quien sospecho se lleva la parte del león con una inversión mínima en relación a la de los clubes.
Sería muy bueno conocer los entretelones de este negocio, como se inició todo, quienes apoyaron consuetudinariamente el proceso de las extensiones y quienes no, como administraron y les fue a sus clubes a los apoyadores de prorroga de contrato, si estaban en falta en algo con la ADC (Libre deudas de jugadores, estadios calamitosos que no pasaban una inspección rigurosa entre otras cosas), y les hicieron la vista gorda a cambio de la contraprestación del voto favorable.
Muy interesante sería que los responsables de los clubes se ocuparan de modificar el estatuto que corresponda y establecer que ningún presidente de la ADC pueda firmar a fututo contratos de exclusividad que superen el tiempo de sus mandatos, limitando el accionar de sus sucesores en el cargo. Que los contratos sean licitados de la manera más transparente posible y no contrataciones direccionadas entre gallos y medianoche con quien a posterior se quiere maquillar infantilmente como la única opción. Se debería legislar mejor también en materia de los derechos federativos de los jugadores (Esto ya posiblemente exceda a la ADC), protegiendo los derechos de los clubes. Uds se imaginan en el fútbol que cualquier jugador decida irse al exterior luego de un contrato de dos años tal como lo hacen tipicamente en el basquetbol nuestros jugadores, y que a los clubes (Fundamentalmente el que lo formó y el que lo llevó al conocimiento público permitiendo desarrollar sus cualidades profesionales), no le quede una moneda en compensación? De que manera se quiere incentivar a los clubes a invertir en divisiones formativas si en la actualidad instituciones extranjeras pueden llevarse hasta los cadetes si lo desean y la recompensa depende tan solo de su buena voluntad ya que una legislación incipiente se lo permite?
Está bien, reconozco que en este tema debe tallar la Confederación Argentina de Basquetbol pero el caso del juvenil Fabricio Vay de la Asociación Deportiva Atenas, y que se lo llevó el Pamesa Valencia es un caso testigo de lo que digo. Si la información que relevé es cierta, bastaba con que la dirigencia del Pamesa le consiguiera un empleo u ocupación a su progenitor en España para que legalmente el club europeo no tuviera obligación alguna con su club de origen en razón de su corta edad ; aunque es bueno dejar en claro que Atenas recibió un resarcimiento económico posiblemente de buena voluntad.
Sinceramente siento que los clubes están muy desprotegidos y que sus Federeraciones y Asociaciones poco y nada hacen y de esta forma con tanto drenaje y desaliento de inversión se está matando a la gallina de los huevos de Oro.
Además amigo Pablo, este tipo de notas permiten también conocer quién hace periodismo independiente (Tan difícil de encontrar en el mundo en éstos tiempos) y quienes tienen al menos un poquito de compromiso con el establishment de la ADC o con los clubes. Hasta siempre y sigan adelante a pesar de las críticas y mareas.