Campeón a puro Huevo

La persona que logró abstraerse del clima del partido, seguramente no habrá visto un gran partido de básquetbol, pero fue el más emotivo de todos los que se jugaron en la serie, consagrando al que menos se equivocó. Sonaría hasta grotesco decir que ganó el mejor. Ganó el que con más personalidad, superó los nervios del final.

Dos tiempos suplementarios hicieron falta para que el partido tuviera un ganador. Dos tiempos suplementarios, sin sacarse ventaja donde los dos hicieron méritos para ganar. Dos suplementarios para ver las emocionadas palabras del Huevo Sánchez tras la conquista y sus lagrimas. Dos suplementarios, para ver al Pichi cortar su séptima red.

En el marco del partido las cosas se dieron por períodos bien marcados. Otra vez Atenas comenzó mejor, como si el despertador de Boca sonará 5 minutos después del resto.

Con Lo Grippo y Campana (7 y 6 pts respectivamente) el local sacó buenas diferencias de movida (15-6 a los 4:30) sin que Boca pudiera tirar al aro antes de los 20 segundos y encontrar un tiro claro.

La diferencia de 27 - 17 al cabo de los primeros 10 minutos se debió a la mala puntería de Boca en los triples ante la zona Ateniense y las pérdidas de la vista (mal Ibarra)

Hasta que en el segundo cuarto llegó la reacción de Boca. Un triple de Prego y otro de Cocha abrieron el camino que terminó con un tremendo parcial de 5-18 (contando el último minuto del primer cuarto) que lo dejó igualados en 30.

“Gaby” Cocha levantó la bandera de Boca una vez más y con 8 pts en el cuarto lo llevo arriba por dos: 34-36, más el excelente ingreso de Sartorelli, cambiando los tiempos de su equipo con 3/4 de cancha, llevaron a Boca a una máxima ventaja de 5: 36-41.
Atenas se recuperó en el cierre y quedó abajo por uno: 40-41 al cabo de los primeros 20 minutos. Todo estaba por verse.

El partido no cambió de tesitura en el segundo tiempo. Cerrado, friccionado y sin gol por ambos lados (porcentajes muy malos). Con un atenuante que se fue haciendo cada vez más importante en el partido: el reloj fue un rival de los dos y los nervios dominaron el partido.

Se puede contar, pero no explicar demasiado. Sucede que en los dos primeros minutos nadie convirtió puntos ¿Nervios? Muchos. Luego Bruno Lábaque metió dos triples y Atenas aprovechó para edificar una leve ventaja (54 - 47 a falta de 2:20). Otra vez Cocha (por lejos el mejor de Boca) y el feliz reingreso de Ibarra al juego para atacar la zona con rompimientos acercaron al visitante (56-55)

Los últimos diez minutos del tiempo regular fueron un parto. Lo Grippo se puso con cuatro faltas al minuto de comenzado el parcial, parecía que la noche se oscurecía del todo para Atenas.

En Boca, Diego Prego sumaba 1/13 en triples para atacar la zona, y Roberto Gabini 5 puntos, la ineficacia con el aro ajeno del equipo de Duró sostenía con vida a Atenas que tampoco podía anotar.

El partido fue parejo hasta que a falta de 2 minutos la visita sacó una diferencia de 5: 65/70. Pero Gabriel Cocha perdió dos pelotas claves en la salida y Sartorelli una más (un equipo que quería salir campeón no pude permitirse esas distracciones) para darle vida al griego.

En la última jugada del partido, cuando restaba 3 segundos, los árbitros le regalaron una falta en un tiro de tres a Bruno Lábaque (era foul anterior con dos tiros libres) para que empate en 73 y lleve el partido a suplementario.

Primer Suplementario

Ninguno de los dos pudo sacarse una ventaja superior a los dos puntos. El partido siguió parejo, y con la misma postura. Matías Lescano cometió la quinta falta personal, y Diego Prego en una de las última cometió falta en ataque para regalarle el cierre a Atenas. Pero en el minuto final ninguno de los dos convirtió: 80 - 80

Segundo Suplementario

Lo más intenso del juego. El principio del fin lo abrió una pérdida de Roberto Gabini en ataque, ante la estática posición de sus compañeros se la dejó en la mano a Bruno Lábaque, para luego cometer su quinto foul cuando el base metió el doble en el contraataque. A partir de allí Boca comenzó a derrumbarse y Atenas elevó su espíritu.

El resto fue intento de tres errado por Boca, para luego cortar con foul y aprovechar que Atenas anduvo mal desde la línea. Pero todo muy desesperado, ya el equipo de Duró se quedó sin juego, los nervios pudieron a todos, y tan solo el enorme “Pichi” Campana sostenía la cabeza cuando todos la perdían.

El final lentamente llego, como las cosas que se hacen desear, y desde la línea de simples Atenas sentenció el juego. Un juego que nunca dieron por perdido, un juego que lucharon con amor y soportando los nervios del momento y que consagró uno de los campeones con más corazón de la historia de la liga.

Síntesis

Atenas 99 (80) (73): Bruno Lábaque 27, Héctor Campana 25, Matías Lescano 5 (X) , Diego Lo Grippo 26 y Quincy Alexander 10 (FI), Guillermo Lábaque 0, Ezequiel Dentis 6. DT Oscar Sánchez.

Boca Juniors 89 (80) (73): Matías Ibarra 2, Gabriel Cocha 19, Roberto Gabini 10 (X) , Alejandro Burgos 2 y Martín Leiva 8, (FI) Diego Prego 13, Juan Sartorelli 10, Diego Guaita 16, y Ruperto Herrera 9 DT Fernando Duró

Jueces: Daniel Rodrigo, Robeto Settembrini y Jorge Fabi
Parciales: 27-17, 40-41, 56-55, 73-73, 80-80
Estadio: POlideportivo Carlos Cerutti

www.pickandroll.com.ar