Hoy es el día

Comienza una nueva etapa en la vida de los dos clubes de Mar del Plata, por tal motivo la reestructuración comienza con el técnico.

Resulta curioso, que una misma nota sirva para los dos equipos, y aunque las realidades no son iguales, sobretodo en lo económico, ambas instituciones vienen de sendos fracasos deportivos.

Santander viene sonando

La reestructuración mayor la hará Peñarol, que en busca de sumar su segunda temporada consecutiva sin derechos de televisión (cedidos por deudas) deberá elegir un Entrenador en jefe, confiable pero a la vez barato.

Sin ser peyorativo con la ecuación trabajo - remuneración, las posibilidades de Peñarol, pasa por no gastar mucho dinero en el entrenador. Más aun la idea es gastar Poco dinero.

En ese marco, ha encontrado en su camino a Silvio Santander, que ha realizado un gran trabajo de base en Echagüe de Parará, dirigiendo un equipos sin estrellas y alcanzando la semifinal la presente temporada.

A su vez, Santander representa el arquetipo que Peñarol busca: un técnico de perfil bajo, joven, con ganas de realizar una buena tarea con los juveniles para integrar las divisiones inferiores con la Liga Nacional y que haya tenido éxito en algún otro club.

El TNA no sólo nutre de jugadores a los equipos de Liga, ahora también son los técnicos que con trabajos silenciosos alcanzan la Liga.

Hoy a las 17 horas, los dirigentes de Peñarol se comunicarán con el representante de Santander, Carlos Prunes, para oficializar el adelanto de Pick and Roll.

En Quilmes ahora suena Coleffi

Hasta ayer, Alejandro Pepiche tenía todas las chances de ser el nuevo técnico de Quilmes, pero la reunión de ayer por la tarde de Pablo Coleffi con los dirigentes de Quilmes fue altamente positiva.

Pablo Andrés Coleffi, dejó su actual ciudad donde vive, Puerto Madryn, para contarle a los dirigentes de Quilmes en persona, el proyecto deportivo que pretende para su próximo compromiso como Técnico.

En la reunión de la víspera, Coleffi habría puntualizado, en su entender en la reunión, algunos de lo errores cometidos por la dirigencia en procesos anteriores, demostrando conocimiento dirigencial en el tema.

Coleffi es la opción con experiencia de la dirigencia, que hoy a las 19.30 tendrá una reunión clave que definirá la postura. El criterio no es unánime. Algunos directivos quieren apostar a un técnico nuevo como Pepiche, con grandes antecedentes como asistente y otros se inclinan por la experiencia de Coleffi.

Réquiem para un Técnico

Conviene hacer un breve paréntesis de análisis. Tanto Peñarol como Quilmes se fijaron como premisa, guardar la mayor parte del presupuesto para los jugadores. Es verdad que son ellos los que defienden y meten los triples, pero no suena muy lógico que el cacique cobre menos que los indios.

La única persona que no se salva cuando el barco naufraga es el técnico. Enorme cantidad de jugadores pasaron por Mar del Plata, con buenos sueldos, bajas actuaciones, cobraron y se fueron.

El técnico es el único de todo el grupo (jugadores - dirigentes - Cuerpo técnico) que le va bien cuando al equipo le va bien. Un jugador puede hacer 30 puntos y firmar un mejor contrato para la temporada que viene aún si su equipo desciende. Los dirigentes en las malas, tampoco renuncian.

En síntesis: el único que va a defender - siempre - los intereses del club y de los hinchas es el técnico.

¿Y debe ser el técnico la opción barata del presupuesto?. Suena un poquito más lógico pagar más por quienes asumen más responsabilidades.

Por otra parte, subir el valor de contratación en la teoría pura significa “Achicar el margen de error”. Es decir, Un técnico de TNA no cobra lo mismo que Sergio Santos Hernández, por solo citar un hecho paradigmático, no porque Sergio sea más lindo, ni traiga Sponsors, sino que hay más probabilidades de éxito asegurado.

Después los factores imponderable juegan a favor o en contra de la dirigencia. Este año un técnico barato de muchísimos resultados fue Carlos Bualó. Un técnico caro de magrísimos resultados fue Pedro Escarain.

Pero es saludable el hecho de plantear, por lo menos, que la cabeza del proyecto sea una pieza clave y no un elemento de decoración, como algunas dirigencias entendieron, pensando que los jugadores juegan solos. Gregg Popovich gana menos dinero que Duncan, pero gana más que Parker, nunca menos que el tercer jugador de la franquicia.

Que cada cuál atienda su juego, a la medida que le corresponde, en este país es una tarea difícil. ¿Será por eso, entre otras cosas, que estamos así?

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