Galera y bastón

Con la magia de un base armador y tiempista Obras pudo ganar la serie. Sebastián Festa fue el hombre que condujo al equipo a semifinales, ya que supo manejar los ritmos del equipo cuando éste más lo necesitaba. Es verdad que jugó con todo tipo de insultos en su contra y que se trenzó verbalmente con los plateistas, pero también es verdad que todo lo ocurrido lo fortaleció. Pero el base le contestó con juego, aquel que depositó a Obras en semifinales y mandó de vacaciones a Gimnasia.

El clima fue el de un verdadero clásico. La parcialidad local colmó su espacio y los visitantes fueron derivados a la popular que está arriba del buffet de calle 4. El ir y venir de los cánticos fue una constante en la noche y ambas hinchadas pasaron por diferentes estados de ánimo, pero fueron los tacheros quienes se retiraron con sonrisas.

Roberto López empezó encendido el juego. Dos puntos y cuatro rebotes (dos en ofensiva), en los primeros dos minutos le sirvieron a Gimnasia para tomar la delantera. El ingreso de Lázaro Borrell, por una molestia en la pierna derecha de Matías Pellettieri, benefició a Obras. Federico Pollio tomó protagonismo en ataque y la visita pasó al frente.

Logró sacar una importante ventaja (11-18) por la efectividad de Eduardo Dominé desde el perímetro con dos triples y la buena cantidad de asistencias (6) en especial de Jorge Sánchez (3). El lobo se notó confundido en ataque y los internos bajaron su producción que había sido beneficiosa al comienzo. Las segundas oportunidades (3 rebotes ofensivos) le permitieron a Gimnasia recortar la ventaja e igualar en 20. Un simple de Pellettieri puso en ganador a Obras por 21-20 al finalizar el primer cuarto.

López volvió a recibir juego cerca de la llave y el local en dos minutos imprimió un parcial de 8-1 para ganar 28-22. El poder de los internos fue determinante en este capítulo debido a que Gimnasia elaboró su ventaja cerca de los canastos donde anotó 14 puntos en la zona pintada.

Obras fue todo lo contrario y no pudo establecer su peso cerca de los tableros. Comenzó a confundir los caminos y la conducción cayó en un pozo al totalizar ocho pérdidas de balón en diez minutos. Festa se fue al banco y en su camino discutió con los hinchas que estaban en las cercanías del banco. Gimnasia volvió a la carga y en dos minutos se escapó 40-31. Borrell sacó la cara por el equipo y pudo descontar hasta finalizar 45-38.

Lo bueno que había realizado el lobo en ofensiva se secó de golpe. El juego interior desapareció por completo y sólo López contribuyó con cuatro puntos en la pintura. Obras pareció tocar fondo con la cuarta personal a Pellettieri (51-44) y lentamente comenzó a imponer su presencia en el juego.

Gimnasia se olvidó de su buen pasaje basquetbolístico y Festa inició el camino de la recuperación. El base cargó con las ofensivas y siempre volcaron la bola a Borrell que como primera vía de gol lastimó al local cerca y lejos del tablero.

López mantuvo vivo a un Gimnasia opaco (0/5 en triples) que vio como su rival se acercaba cada vez más. Un triple de Festa puso a Obras a sólo una ofensiva del local y sobre la chicharra Borrell encestó un triple que le permitió entrar al capítulo decisivo con una diferencia de tres puntos (56-59). Lo bueno que había realizado Gimnasia en la primera mitad lo tiró por la borda en diez minutos permitiendo la alegría de los visitantes.

Y Obras se agrandó. Como quien dice que vio luz y entró. El tachero no dejó pasar su oportunidad y en pocos minutos puso contra las cuerdas a su oponente. La lluvia de triples amarilla y negra se hizo presente. Primero fue Festa, después Pollio y por último fue Festa quien nuevamente levantó las manos para llevar el marcador a 72-62 a favor de la visita.

Gonzalo García salió corriendo hasta la mesa de control para pedir minuto y tratar de frenar el poderío externo de Obras, pero especialmente para calmar el descontrol de su equipo que en ataque perdió pelotas y en defensa vio pasar a sus rivales.

La presión de todo campo no le dio resultado porque el reloj se convirtió en su peor enemigo debido a que la diferencia no bajó de los diez puntos. Obras se salió de su libreto, ayudado por las ganas de Gimnasia, y permitió que los albiazules se colocaran 76-79 con un parcial de 6-1 y a falta de 2 minutos por jugar.

Eduardo Cadillac la hizo fácil y sencilla. Le otorgó el control de la bola a Festa que siempre asistió en el momento justo. El base se encargó de hacer correr la pelota y Borrell fue el hombre para anotar. Un fallo discutido de Javier Mendoza le posibilitó una nueva ofensiva a Obras que Borrell no aprovechó desde la línea cuando su equipo ganaba por 81-78 a un minuto.

Oroná no pudo igualar con un rápido lanzamiento de tres puntos y Obras sí lo hizo en la acción siguiente (78-83). Rodríguez acercó al lobo por 80-83, pero en el próximo ataque todo el banco mens sana discutió otra decisión arbitral que le permitió mantener el control del balón a Obras. Dominé anotó un libre al igual que Fernando Rodríguez y Lucas Gornatti aseguró la clasificación desde la línea de faltas.

La ilusión de Gimnasia de meterse por primera vez en semifinales de Liga Nacional quedó trunca ante más de 2000 personas. Obras se fue con toda la felicidad y el pasaje a Córdoba que le permitió clasificar entre los mejores cuatro equipos del país.

Síntesis

Gimnasia y Esgrima La Plata (81): Leandro Lauro 5 (x), Fernando Rodríguez 18, Gabriel Moravansky 3 (x), Roberto López 29, Jorge Benítez 10 (fi), Gustavo Roque Fernández 4, Oscar Arce 2, Gustavo Oroná 8, Bruno Oprandi 2. DT: Gonzalo García.

Obras Sanitarias (87): Sebastián Festa 16, Eduardo Dominé 9, Federico Pollio 9 (x), Jorge Sánchez 12 (x), Matías Pellettieri 6 (fi), Lázaro Borrell 26, Juan Carlos Muñoz 5, Maximiliano Bertolino 2, Juan Gutiérrez 0, Lucas Gornatti 2. DT: Eduardo Cadillac.

Jueces: Roberto Settembrini y Javier Mendoza.
Parciales: 20-21, 45-38 y 56-59.
Estadio: Polideportivo de Gimnasia y Esgrima.
Figura: Sebastián Festa.
Serie: Obras avanzó a semifinales al ganar por 3-2.

Empezó mal...

Ni bien los seguidores de Obras pisaron el Polideportivo fueron demorados en la entrada a la tribuna popular. Fabián Borro expresó su malestar porque según él, Gimnasia no había entregado las diez plateas que le corresponden a la parcialidad visitante. Además, el Responsable del Área de Básquet, se quejó por el maltrato que recibió la gente que se acercó al estadio. Ricardo Pollini, Presidente del Departamento de Basquet de Gimnasia, con reglamento en mano explicó que todo estaba en orden y que su club se había manejado en óptimas condiciones.

Y terminó peor

El sonido de la chicharra había decretado el final del encuentro con clasificación para Obras. La parcialidad local no toleró las gastadas y algunas agresiones de los visitantes, y a través de la reja que divide platea de popular comenzó a agredir a la gente de Obras. Hubo cruces verbales y hasta intercambio de golpes.

Los simpatizantes mens sana (que de simpatizantes, seguidores y amantes del básquet no tienen absolutamente nada) comenzaron a trepar la reja para iniciar la batalla campal. La policía se hizo presente, luego de más de cinco minutos de incidentes, y calmó a los que intentaron empañar una fiesta del deporte. Definitivamente un verdadero desastre.

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