La embocó

No es una mera cuestión de suerte, pero Boca invitó a la Diosa Fortuna a cenar y la maja se sentó a su mesa. En dos juegos, el número uno de la serie regular no pudo demostrar en ningún momentos una condición de superioridad contra quien terminó duodécimo en la misma fase.

No obstante posee en sus manos el comando de la serie por 2-0. Fueron dos partidos distintos y el de anoche en la bombonerita mucho tuvo que ver el gol perimetral del local.

Se mata o se muere de tres puntos, suelen decir ciertas leyes no escritas. Pues bien, Boca mató, sobre todo porque tuvo al torero: Diego Prego (6/9 en triples).

Se repite el concepto sobre él para no dejar dudas: es el mejor tirador de la liga, y no lo es por porcentajes, sino por la manera en que toma los lanzamientos. Si la ofensiva estacionada de Boca se encuentra perdida, basta con encontrarlo a Prego que factura siempre más allá de los 6.50 mts. sobre el final de la posesión.

Lo demostró en el primer cuarto, aprovechando que la marca quilmeña hacía hincapié en Leiva y Herrera. Otro que la embocó fue Matías Ibarra, quien aprovechó dos veces consecutivas que el “Lobito” Fernández pasó por detrás de la cortina en la marca, y usufructuó con dos triples.

En defensa, el local detuvo a Pittman con atrapes y aprovechó el pésimo porcentajes (otra vez) desde todas las posiciones (5/15 en dobles y 0/2 en triples). Claudio Chiappero jugó con un gran dolor en la planta del pie y con un vendaje especial, que le imposibilitaba saltar y moverse cómodamente. Incluso se llegó a dudar de su participación en el juego.

Algo similar a Patricio Simoni. La entereza del “Pato” posibilitó que jugara con un fuerte dolor en los abdominales. Con los dos internos diezmados físicamente, a Quilmes se le hizo muy cuesta arriba sacar ventajas en el 5 contra 5.

La diferencia de 14 puntos al cabo de los primeros 20 minutos (26-12) se fue ampliando hasta llegar a los 20 (42-22) promediando el segundo parcial. Pero otra vez Quilmes suplió con actitud lo que el juego no le daba.

Luis Cequeria persiguiendo, primero a Sartorelli y luego a Ibarra, ayudado por Cavaco o Vaquero en los atrapes, funcionó para que Boca perdiera tres pelotas consecutivas y el equipo de Bianchelli pudiera correr un par de contraataques que estableció una parcial de 4-10 para achicar las diferencias nuevamente a 14 (46-32) al final del primer tiempo.

En el tercer cuarto el partido mostró la misma tesitura. Quilmes convirtió su primer triple después de haber errado ocho. En cambio Boca metió cuatro más para una cuenta total al final del tercer cuarto de 11/17 en triples.

Boca ganó el parcial por uno: 24-23 pero se confundió seguido ante la marca presión de Quilmes con Cequeria y Pérez como extremos, y jamás pudo imponer su ritmo.
Con las 5 pérdidas del local y los recuperos de Quilmes, se despertó Pittman que en cancha abierta hizo destrozos (15 pts).

No obstante, una lamentable actuación de Mario Tenti condicionó entre otros, a Josh Pittman y lo sacó del juego por 5 faltas al minuto y medio de comenzado el último segmento.

Definitivamente se le hizo cuesta arriba sin su as de espadas en cancha. Pero no dejó de luchar. Defendió intenso y Prego castigó una vez más desde afuera con un triple y su punto número 22 en el casillero personal. Pero fue poco de lo que mostró el equipo de Fernando Duró. Quilmes con poco se fue acercando y terminó a diez (85-75) cerrando un parcial favorable 15-20.

En la cancha donde ganaba por 27 puntos de diferencia de promedio, y donde todavía mantiene el invicto en la Liga, Boca aún no pudo imponer su juego ante Quilmes. Ganó los dos partidos, pero en el frío análisis hay que decir que Quilmes jugó de igual a igual.

La serie se traslada a Mar del Plata, donde el cervecero no pierde desde el 5 de enero, coincidente con la llegada de su extranjero al equipo y acumula ya 11 victorias en cadena. Luego el tiempo dirá si estos pergaminos son suficientes para voltear al candidato y obligar un quinto y decisivo juego.

Por ahora Boca manda. Y la emboca.

Boca Juniors 85: Matías Ibarra 15, Gabriel Cocha 10, Roberto Gabini 7, Martín Leiva 4, Ruperto Herrera 6 (fi); Diego Prego 22, Juan Sartorelli 2, Diego Guaita 8, Reggie Fox 5, Alejandro Burgos 6 y Matías Sandes 0. DT: Fernando Duró.

Quilmes 75: Gustavo I. Fernández 2, Martín Vaquero (x) 9, Josh Pittman (x) 27, Patricio Simoni 4, Claudio Chiappero (x) 4 (fi); Diego Cavaco 20, Nicolás Pérez 2, Luis Sequeira 7 y Juan Irigoyen 0. DT: Javier Bianchelli.

Parciales: 26-12, 46-32 y 70-55.
Árbitros: Roberto Settembrini y Mario Tenti.
Estadio: Luis Conde - Boca Juniors.

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