No hay presión que valga

Pico asumía los riesgos de un partido difícil y salió convencido de dar vuelta la serie para no perder todo de local. El eje de la serie se presumía en lo que Pico podría hacer desde lo anímico para levantar la moral de un plantel que se quedó sin nada en apenas 4 días.

El resultado de las charlas del grupo surtió efecto. Desde el arranque Pico FC entendió que su negocio era volver al pasado a Quilmes. Para eso debía entorpecer el traslado, no dejar pensar al “Lobito”, no permitir que asegure su rebote cómodo en defensa para correr, ya que en ataque estacionado era hasta previsible.

Primero fue presión tres cuartos de cancha hacia atrás con atrape al base sobre los costados, y después el impedimento de que Pittman y Cavaco salgan limpios de la cortina. Por eso Chiappero tomó protagonismo (12 puntos) dejando mal parado en el duelo a Currat.

En ofensiva, donde siempre había sufrido con la zona, las cosas le salieron bien de movida. Quilmes empezó hombre a hombre, pero Balcells y Currat la atacaron en el corazón de la misma con 6 puntos cada uno. Cuando fue a zona, Costa y Beltramella la abrieron con triples. Pico encontró gol desde todas las posiciones y si Quilmes igualó el juego fue porque tres triples oportunos (Chiappero, Fernández y Cavaco) lo dejaron con vida.

El segundo cuarto fue el decisivo. Pico lo ganó 26-10 y la diferencia a la larga resultó decisiva. El local lo logró gracias a la gran defensa sobre el traslado rival (generó 5 pérdidas). Quilmes consumía de 10 a 12 segundos para comenzar a elaborar un ataque estacionado. Apuró los lanzamientos y tiró con 2/10 en dobles y 2/5 en triples. Forjó además, apenas 2 libres en todo el cuarto.

Pico no fue una maravilla en ofensiva, pero su producción fue sólida, consecuente con el primer cuarto. El banco de suplentes otorgó 15 puntos, situación que en Quilmes fue inversa: Entre Nicolás Pérez, Patricio Simoni y Luis Cequeira tiraron 0/6 de campo.

La diferencia que gobernó Pico fue hasta de 21 puntos: 52-31 a falta de 1:00, pero terminó de 19: 53-34 al cabo de los primeros 20 minutos.

Parecía todo terminado, pero detrás del descanso largo volvió al parquet del Ángel Larrea otro Quilmes, totalmente diferente. Se jugó el resto con una defensa hombre a hombre, “Nada de especular” pensó para si, y siendo muy intenso en la línea de pases, la doble marca al poste bajo y con dos pivotes en cancha (Chiappero y Simoni) cambió la historia.

Pico FC perdió 9 balones (6 de los cuales fueron recuperos directos) y también la brújula. Alternativamente, Vaquero, Pérez y Pittman hicieron un buen trabajo sobre Martínez y desapareció el gol local. Parcial 14-25 favorable a Quilmes que tuvo al Lobito Fernández como generador de puntos (8 puntos), por los que NO hacía Pittman (4 pts con 2/6 de cancha)

Para el tramo final todo fue emoción. Quilmes se puso a tres (70-67) a falta de 7.00 minutos.

Entonces comenzó la vieja historia ¿Cómo podría afectar la presión sobre un equipo que tenia ganado el partido y casi se vio superado?

La respuesta fue individual y no colectiva. Javier Martínez se cargó la ofensiva de su equipo al hombro y gestó 9 puntos para darle vida a una alicaído Pico. Alejandro Olivares lo ayudó aprovechando desde su “quintita” de 5 metros para sumar dos dobles vitales y Pico capeó el temporal. Sus compañeros siguieron defendiendo como perros de presa como herramienta vital del triunfo.

Del otro lado, el “Lobito” Fernández seguía encendido en ataque (9 pts y 20 en total) para suplir la ausencia de Pittman. Por cierto, a Josh lo defendieron hasta con los dientes, con la pasividad de Esteves y Alagastino (sobre todo Esteves). El extranjero de Quilmes se fue mentalmente del partido frustrado por los no cobros sobre sus mandadas al aro.

Para colmo Quilmes tuvo que sufrir todo el segundo tiempo sin Diego Cavaco que sufrió un golpe en el tobillo y tuvo que dejar la cancha en el segundo cuarto para no reingresar. Pero Martín Vaquero cumplió la mejor actuación desde que volvió de la lesión y sumó 15 puntos hasta el tercer cuarto.

En los instantes finales fue todo emoción, aunque Pico lo definió desde la línea de libres y dejó sin chances al cervecero de robar los dos juego en La pampa. Los partidos que siguen en Once Unidos (Jueves y sábado) serán de alto vuelo anímico, de una serio que todavía promete mucho.

Pico FC 89: R. Costa 7, J. Martínez 25, M. Beltramella 10, C. Ballcels 6 y E. Currat 9 (FI), M. Melo 4, R. Álvarez 6, A. Olivares 15 y E. Martina 4.DT Carlos Bualó

Quilmes 82: G. Fernández 20, J. Pittman 16, D. Cavaco 5, M. Vaquero 17 y C. Chiappero 16 (x) (FI), N. Pérez 8, P. Simoni 0, L. Cequeira 0 y J. Irigoyen 0. DT Javier Bianchelli

Parciales: 27-24, 53-34, 67-59
Árbitros: pablo Estévez y Eduardo Alagastino
Cancha: Pico FC

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