Pico FC - Quilmes (2do juego)

En el juego de presiones que significa un play off, esta noche la presión estará casi decididamente de un solo lado: del local. Será vital para el decano asimilar lo antes posible la derrota del domingo si quiere seguir con vida en los octavos de final.

Quilmes está tranquilo y confiado. Y la victoria en el primer juego quizás haya servido como disparador de un gigante dormido. Cuando el equipo que ahora conduce Javier Bianchelli tome confianza puede ser un rival muy complicado para cualquiera equipo en la Liga.

La experiencia del entrenador Carlos Bualó le dirá que aspectos psicológicos trabajar sobre su grupo, ya que no puede permitir que la presión de ganar los venza antes de jugar. Para ello cuenta con un material humano equilibrado. La experiencia de Rafael Costa, Mauricio Beltramella, Javier Martínez, Alejandro Olivares y Pablo Wendebourg contrasta con la juventud de Martín Melo, Emiliano Martina, Fernando Álvarez. Todos ellos muy importantes en el esquema de equipo. Un caso aparte es Ernesto Currat su temperamento es un arma de doble filo, que por momentos potencia a sus compañeros y por otros juega en contra de las pretensiones del equipo.

Una aspecto a tener en cuenta es que el buen juego de equipo que logró construir el entrenador se basó siempre en la solidaridad de los intérpretes, pero ninguno de ellos llegó a jugar cosas importantes en la Liga.

Con el 0-1 abajo en la serie, la conciencia plena de que en tres juegos consecutivos con Quilmes (dos de ellos de local) no pudieron superar los 78 puntos a favor, y el hecho de hacer una buena liga y verse fuera de los cuatro primeros forma un coctel de emociones importantes que sólo el plantel, dentro de la cancha podrá resolver.

Del otro lado, Quilmes está confiado pero no aburguesado. Trabajó en la jornada de ayer, a conciencia de que la zona 2-3 fue efectiva, en parte, porque Pico FC la atacó con 5/21 en triples, por eso ajustó detalles de la zona, con la premisa de evitar los rompimientos de los perimetrales y congestionar la zona pintada propia, para tomar el rebote y poder elaborar la contra con rapidez.

También siguió con la fabricación de nuevas jugadas en ofensiva, desde que Bianchelli asumió a pesar del escaso tiempo para corregir detalles.

Por último, el esguince de Luis Cequeira, producido en un encuentro por Liga Juniors en Bahía Blanca y potenciado por un pisotón de Olivares, evoluciona favorablemente y estará esta noche, aunque con un poco de dolor, en condiciones de suplir a Gustavo Fernández unos minutos en la base del cervecero.

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