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31/05/2002 10:52 | Liga Nacional

Casi todos se van

Cada vez son más y la realidad indica que el éxodo de jugadores argentinos a Europa será mayor. El último, hasta hoy, es Leonardo Mainoldi, un pibe de tan sólo 16 años que estuvo en la Selección juvenil, juega...
Autor:Pablo Tosal

Leonardo Mainoldi era jugador de Sport Club, hermano de Carlos ( que juega en Pico FC), firmará por cinco años y podría ser cedido. Hace apenas unas semanas atrás el Breogán Lugo se llevó a Esteban López (17 años) tercer base de Independiente de Gral. Pico que terminó jugando de Titular.

Antes de que la Liga 2001/02 finalice algunos agentes ya anticiparon que el éxodo de jugadores argentinos a Europa iba a ser importante. Desde la década de los ´90 el promedio era de 15 por año. Esta vez el número podría pasar los 30.

Las razones son conocidas: el bienestar económico y la tranquilidad de vivir de lo que les gusta es el principal motor. Y para los privilegiados que son Top en la Argentina, también jugarán sus chances de triunfar en lo deportivo en algún club importante.

Según Carlos Prunes algunos de los jugadores que maneja que podrían emigrar son: Matías Pelletieri (Obras), Leopoldo Ruiz Moreno (Estudiantes, de Olavarría), Facundo Sucatzky, Ernesto Michel y Román González (Libertad, de Sunchales), Pablo Moldú (Estudiantes, de Bahía Blanca), Maximiliano Stanic (Boca) y Nelson Ingles (Ferro).

En tanto la lista de Carlos Rafaelli guarda nombres como: Javier Bulfoni y Leandro Lauro (Gimnasia La Plata), Mariano Cerutti (Libertad), Sebastián Ginóbili (Estudiantes, de Olavarría), Leonardo Gutiérrez y Walter Herrmann (Atenas), que ya tiene contrato firmado con Fuenlabrada de España, Leandro Masieri (Boca), Matías Ibarra (Quilmes) y Roberto Gabini (Regatas, de San Nicolás).

Se agregan otros nombres como los de Andrés Pelussi, Pablo Gil y Sebastián Rodríguez. A todos esto hay que sumarles los jugadores de segunda y tercera categoría y juveniles que apenas pisaron la Liga.

Poco y nada pueden hacer los clubes ante esta realidad, más que fomentar, proyectar y aumentar las divisiones inferiores para que el talento siga saliendo de las canteras. En tanto el dólar siga subiendo, y la estabilidad económica de la Argentina se deteriore, la Liga deberá mirar más que nunca a sus inferiores. Para que el básquetbol argentino siga creciendo.

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