Bahía metió doblete

El cotejo pareció encontrar mejor parado de movida al dueño de casa, que en los primeros tres minutos logró despegarse por siete (10-3). Paciente y fluido en ataque, los bonaerenses se aprovecharon de huésped con evidentes problemas en ambos costados del campo.

Rotando más el balón y apostando menos a los arrestos individuales, los santiagueños equilibraron la balanza en el promedio del cuarto, aprovechando un buen pasaje de Silas (terminó con 7 puntos), pero por sobre todas las cosas, entendiendo que su circuito ofensivo debía pasar por el poste bajo.

Sin sacarse ventajas ingresaron a la recta final del periodo, incluso llegando a igualar en 18 a falta de 1:48, siempre siendo Quimsa el que corría por detrás. En la apuesta de relevos, “Sepo” Ginóbili fue quien quedó mejor parado, y con un quinteto netamente salido desde el banco, su equipo estampó un parcial de 7-3 (buen aporte de Redivo) para entrar al segundo acto arriba por cuatro, 25-21.

“Huevo” Sánchez continuó probando variantes para dar vuelta las acciones, y el ingreso de Funes prácticamente de movida pareció ser el antídoto buscado. De igual forma, otros “condimentos”, como la presencia de Sandes cerca de los cilindros, y la apuesta por la doble base Schoppler-Treise, fueron otros de los agregados que le terminaron de dar forma a ese “todo”.

Ante este nuevo planteo, Quimsa volvió a ponerse en carrera por conquistar las riendas del match, aunque sus liderazgos, finalmente, fueron efímeros. Bahía Basket lo obligó a correr en defensa y no le dio centímetros en ataque, y ante la intensidad, los visitantes no pudieron aguantar el ritmo, pese a haber maniatado por algunos minutos la ofensiva local.

Si bien el anfitrión recuperó cinco de luz en los instantes finales (41-36), la distancia al momento de encarar el descanso largo fue de tres, 41-38, apareciendo nuevamente en el cierre la mano de Lucio Redivo.

La vuelta de zona de vestuarios trajo consigo nuevas aristas. Por primera vez en la noche el dueño de casa no pudo plantear su juego de movida. Gerbaudo no pudo nutrir a Reynolds, y sin fluidez ofensiva todo se tornó cuesta arriba para el bahiense.

Del otro lado la escuadra santiagueña vivió su mejor pasaje de básquet, siendo sólido en defensa y encontrando variantes en el aro ajeno, principalmente por el aporte de Tintorelli, tanto como anotador, como así también en su rol de pasador.

Sin descollar por su goleo, el cuarto caminó bajo la guía de Quimsa, que consiguió sacar cuatro puntos de luz en el promedio (47-51). Con cambios de nombres y de acciones, el elenco del sur bonaerense no pudo modificar el rumbo del match, por lo que Ginóbili pidió un tiempo muerto a 3:19.

El regreso del mismo le dio otro semblante al local, que con mayor intensidad en ambos costados del campo logró quebrantar su mala racha. Los pibes cambiaron el letargo por posesiones cortas, y los problemas defensivos fueron maquillados con mayor actitud; logrando, con más empeño que básquet, una marca de 10-4 que les devolvió el liderazgo (57-55).

Con ese tanteador ambos elencos llegaron a los diez minutos finales, ante un juego totalmente abierto. Como una réplica del periodo anterior, fue el huésped quien pegó primero.

Quimsa llegó a estar a seis unidades de diferencia al llegar al promedio del cuarto periodo (62-68), sacándole provecho a sus mejores exponentes de la noche: Treise, Silas y Tintorelli. Pero como en el tercer “chico”, la intensidad local supo remendar las falencias basquetbolísticas.

Con ganas, Bahía Basket equiparó las acciones en 70 a falta de 2:20, imprimiéndole rapidez a sus ofensivas y doble esfuerzo al resguardo de su propio campo. Un oportuno triple de Clark puso al bahiense arriba (73-72), y en el intento de que el juego no se le escape de las manos, el cuadro santiagueño devolvió al campo a Phillip, luego de un largo descanso, sentando a Tintorelli.

Los puntos suspensivos aparecieron una vez más en el cotejo, cuando a falta de 39.8 segundos, y luego de tomar dos rebotes en ataque, Treise concretó un triple que equiparó el tanteador en 75, lo que catapultó a Ginóbili a solicitar un minuto.

Con el regreso del mismo, Gerbaudo fue quien tomó la decisión de lanzar al canasto. Con marca encima, parado en 45 grados, el base contestó triple por triple, recuperando para los suyos la distancia de tres unidades (78-75) a falta de 30 segundos. Los de Santiago del Estero buscaron descontar rápidamente, pero el balón se escapó por línea de fondo y debieron salir a cortar con falta, para frenar el reloj y llegar a la penalización.

Ni Gerbaudo ni Redivo fallaron desde la línea, y pese a que de Deck descontó, y Sánchez armó una jugada a falta de 5.3 segundos que terminó con una tapa de Ivory Clark a Silas y Quimsa no logró su cometido, en consecuencia, Bahía Basket metió doblete de local en la recta final de la fase regular.

Síntesis

Bahía Basket (82): Gastón Whelan 0, Matías Nocedal 10, Mateo Gaynor 2, Ivory Clark 9 y Grady Reynolds 6 (X) (inicial); Lisandro Rasio 16, Diego Gerbaudo 10, Franco Amigo 8, Lucio Redivo 19 y Agustín Ambrosino 2. DT: Sebastián Ginóbili.

Qumsa (77): Jonatan Treise 13 (X), Sebastián Vega 9, Xavier Silas 24, Darren Phillip 4 y Damián Tintorelli 14 (inicial); Gabriel Deck 5, Matias Sandes 4, Christian Schoppler 0 y Fernando Funes 4. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 25-21 / 41-38 / 57-55.
Árbitros: Tarifeño – Britez.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Foto: Prensa Bahía Basket.

Emanuel Niel
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