Viejas rencillas

El choque entre Obras y Quimsa fue un partidazo ya que en tiempo suplementario el tachero cantó victoria por 101-96. De todas formas semejante encuentro de básquetbol no merecía el final que tuvo.

Y acá me quiero detener porque en esta ocasión los protagonistas de la gresca final no fueron los jugadores, si no que todos los boletos se los compró Carlos Romano. La historia no comenzó anoche, viene de la temporada pasada cuando la fusión sacó de competencia a Obras en el cruce de cuartos de final por un claro 3-1.

En aquella oportunidad los santiagueños ganaron los dos juegos en Capital Federal, perdieron el tercero en Santiago del Estero y lo remataron en el cuarto choque que se llevó a cabo en el estadio Ciudad. El playoffs fue creciendo en emotividad y tomando mayor temperatura, a punto tal que Julio Lamas y Romano, dos referentes del básquet de Obras, tuvieron un cruce importante.

Y aquellas viejas rencillas parece que no se curaron con el tiempo. Es verdad que no pasó mucho y anoche en el estadio de Obras se vieron las caras por primera vez desde aquella y recordada eliminatoria.

El partido por la décima fecha de la segunda fase tuvo muchos ingredientes. Calor, humedad, lluvia cuando promediaba el complemento, roces, cambios de liderato, faltas polémicas y un decisivo tiempo suplementario.

Y para ir directamente al grano debemos remontarnos a los cinco minutos de tiempo extra. Los 40 del regular habían finalizado con empate en 84 tras una corrección de Damián Tintorelli casi sobre el sonido de la chicharra. Ese 84 iguales no hacía más que agregarle dramatismo a un partido electrizante.

Pero en el suplementario pasó lo peor. Ambos equipos comenzaron excitados y nerviosos. Por ende las ofensivas fueron sucias, apresuradas y de baja efectividad. A falta de 2 minutos el choque estaba igualado en 87 y ya no quedaban uñas por comer, hasta que llegó una jugada clave.

Obras tenía el balón en su poder y la ofensiva era armada por Martín Osimani. El uruguayo picaba la pelota por el perímetro y buscaba un lugar para asistir. No había espacios pero cuando intentó cambiar el ritmo se topó con la marca de Hernando Salles. Todos gritaron, pero los jueces dijeron “falta en defensa”. Así el banco visitante explotó porque creían que el base de la fusión tenía ganado su lugar y el infractor era Osimani. Pero no, pitaron falta en defensa y el Negro Romano estalló. Nadie sabe cuales fueron los dichos del entrenador, pero los árbitros no vacilaron a la hora de pitar un técnico al banco.

Así con una jugada muy polémica el partido se abrió. Obras metió los libres más un doble y se distanció por 92-87. Quimsa intentó reaccionar pero ya nada era igual. Un triple de Tony Washam y otro de Julio Mázzaro llevaron la cuenta a 100-91 con el que el tachero liquidó el pleito.

Y ya con el final del partido llegó lo peor. La chicharra decretó el triunfo local por 101-96 y la platea tachera comenzó a intercambiar insultos con Romano, que estaba muy enojado por los fallos arbitrales. El Negro no se achicó y se acercó a la tribuna, algo que jamás debió hacer, y hasta un plateísta se animó a saltar los carteles para ir a buscar al técnico de Quimsa. La policía intervino rápidamente y con ayuda lograron separar y evitar incidentes.

Pero no todo terminó ahí. Romano caminaba por el parquet rumbo al vestuario visitante y protestaba a cada paso. La hinchada local lo cargaba, hasta que llegó al vestuario. Estuvo unos minutos dentro del mismo y salió. Enojado no habló con la prensa y cuando se dirigía hacia la puerta volvió a toparse con hinchas locales. Así después de intercambiarse uno y otro insulto, el DT de Quimsa no tuvo mejor idea que arrojarle una botella a un fanático de Obras. La situación no pasó a mayores de milagro.

Antes de esto también hubo un partido. Obras fue más en el primer cuarto ya que se apoyó en Juan Gutiérrez (11 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias) y Theron Smith (9 y 1 pase gol) para escaparse por 22-19. La fusión no la pasó bien ya que se cargó de faltas rápidamente y perdió demasiados balones (6).

El segundo cuarto fue más emotivo. El local tuvo inconvenientes para atacar la zona 2-3; mientras que Quimsa aprovechó el tridente compuesto por Diego Lo Grippo (6), James Williams (5) y Tintorelli (4) para achicar el margen. Los santiagueños merecieron más, pero fallaron muchos libres (3/9 en el cuarto) y con el 40-40 se fueron los 20 minutos iniciales.

El complemento no se quedó atrás. El partido se hizo de ida y vuelta. Washam y Smith le dieron vida al ataque local, bien asistidos por Osimani, mientras que Quimsa nunca se achicó y dio pelea con Hernando Salles.

El último cuarto fue jugado a cara de perro, sin perdonar errores. Osimani volvió a manejar los tiempos desde la base y Gutiérrez fue una máquina de convertir. Quimsa se sintió ganador cuando jugó interno para un activo Williams, pero las pérdidas y algunas decisiones poco acertadas de Bernard Robinson lo hicieron sufrir. Parecía que lo ganaba el local por cuatro libres de Gutiérrez en los últimos 35 segundos, pero Tintorelli le ganó a la chicharra y envió todo a la prórroga. En el suplementario ya pasó lo que contamos y Obras cerró feliz el 2011 sabiendo que abrirá el próximo año con dos puntos de ventaja sobre Libertad y Peñarol.

Síntesis
Obras Sanitarias (84) (101): Martín Osimani 15, Julio Mázzaro 11, Tony Washam 10, Theron Smith 16, Juan Gutiérrez 36 (FI), Alejandro Konsztadt 0, Tyler Field 13, Pablo Espinoza 0, Alexis Elsener 0. Entrenador: Julio Lamas.

Quimsa (84) (96): Nicolás Aguirre 13, Bernard Robinson 5 (x), Jesse Pellot 15, Damián Tintorelli 11, James Williams 18 (x) (FI), Diego Lo Grippo 12 (x), Carlos Schattmann 9, Hernando Salles 13, Gabriel Deck 0. Entrenador: Carlos Romano.

Parciales: 22-19, 40-40, 59-56 y 84-84.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Sergio Tarifeño.
Estadio: Obras

Foto: www.ligateunafoto.com

Juan Manuel Rodríguez
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