Edifica su sueño con una muralla

Después de un buen partido ofensivo, existe la posibilidad que al siguiente el equipo no repita la performance. Porque el rival juega, porque se puede tirar con malos porcentajes, del perímetro o interno, porque no se corre la cancha, etc. Pero después de un partido defensivo tan completo como hizo Peñarol hoy ¿Cómo se vuelve para atrás?.

Anoche el equipo de Sergio Hernández puso muy alta la vara para medir su gestión defensiva. Fue impecable, de play off. El motivo de la victoria y el sustento principal de su ilusión de tricampeonato. Ahora sabe que puede defender así y sabe que deberá repetirlo.

Libertad también tuvo una defensa impecable, en donde contaremos los detalles, pero sucumbió en el tercer cuarto con la salida de Battle. Peñarol esperó pacientemente ese momento y atacó justo en el lugar más flaco de un equipo que viene jugando muy bien. Por el contrario, el ganador no tuvo grietas.

El primer cuarto fue un buen ejemplo de cómo los partidos a veces tienen tanteador bajo pero el partido es bien jugado. Ambos equipos lograron su cometido: sacar al rival del plan original. Esta tendencia se mantuvo en todo el primer tiempo. Las razones fueron mucho scouting, mucha estrategia y mucha anticipación a lo que el rival quería hacer.

De tal modo, Libertad no podía siquiera pasarle el balón a Battle, tampoco funcionaba el pick and roll vertical que juega usualmente el conjunto liberteño. Bucknor estaba contenido y Pittman con dos triples tuvo que abrir un poco la defensa cerrada del local.

Del otro lado, Leo Gutiérrez iba para abajo obligando a Bucknor a retroceder sabiendo además que la mano venía torcida de tres puntos (0/3). Pero tampoco Peñarol pudo usar a Leiva ni Mata. Con duelo de defensas la visita se imponía 6-10. Hasta que llegó un largo parcial favorable al “milrayitas” divido en dos. Primero 6-0 (12-10) cuando por un golpe en las costillas Leo Gutiérrez tuvo que dejar la cancha rumbo a los vestuarios. Pero Peñarol no se cayó y siguió defendiendo para aprovechar la dinámica de Campazzo y los goles de Roland (8) y estirar el parcial a 11-0 (17-10). Así cerró el primer cuarto.

En el segundo segmento Peñarol mantuvo el liderazgo atesorando los siete puntos de diferencia pero en el contexto de un partido muy equilibrado en el desarrollo. Ambos atacando en el Plan “B” porque las defensas controlaban casi todo. Por eso Peñarol se aprovechó del jugador más desconocido de la cancha, Derrick Roland, para con su impronta atacar el aro muy vertical (7/9 en dobles) y conseguir gol.

Battle (7) se hizo importante sin la presencia de Leiva y Juan Fernández Chávez (6) ayudó con su velocidad para que Libertad recupere terreno y se ponga solo a cuatro (37-33). En definitiva la distancia del primer tiempo fue de seis (39-33) y todo muy parejo.

Para el segundo tiempo hubo una clara intención de que ambos equipos utilicen a sus torres, por lo tanto el partido fue un duelo entre Leiva y Battle. Primero llegó la tercera falta de Leiva y Sergio Hernández tomó una decisión de oro: dejar a Martín en cancha. Dos ataques después Battle también tenía la tercera falta y asunto equilibrado. Allí Leiva (11 pts en los primeros 5 minutos del cuarto) se impuso claramente en el dominio del juego interior y logró que Demti deba sentarlo a Battle.

Fue el momento que estaba esperando Peñarol que, agazapado, le saltó a la yugular a su rival. Aparecieron dos triples (Campazzo y Leo) antes los espacios que generó Leiva por la doble marca y Safar con Mata se unieron a una ofensiva más dinámica. Libertad se protegió con los goles y el talento individual de Pittman (13) pero Josh estaba muy solo. Apenas acompañó Bucknor (5) aunque Libertad no pudo nunca descifrar como conjunto la defensa rival. Cuando cerró el tercer cuarto la distancia era de 16 (70-54)

Esa diferencia debía ser administrada con inteligencia en el último cuarto por el local solo para llegar al final. Pero Libertad tuvo un lógico repunte saliendo a dar lo que le quedaba. Con presión todo el campo, con mucha asfixia a la línea de pases y cerrando el canasto propio con rebotes. Peñarol erró dos triples en las manos de Selem Safar, otro de Leo, y bajo la batuta de Sebastián Ginóbili, Libertad encontró juego y gol. Peñarol por única vez en la noche perdió la línea y se alejó del plan original para que Libertad se ponga peligrosamente a 4 (72-68) a falta de 2:50.

Con solo dos puntos en 7 minutos y medio, Peñarol veía como se le complicaba el partido, pero Leo Gutiérrez supo que lo estaban llamando a que saque la capa de héroe y metió un triple vital que le dio aire. Allí el local lo resolvió con más defensa, con mucho empuje, con los libres de Campazzo y Mata y aprovechando que Libertad erró los últimos cinco triples que tiró para ponerse definitivamente en juego.

En definitiva, en un juego entretenido donde los árbitros demostraron como ha cambiado el viento del arbitraje y cobran casi todos los contactos se demostró que también se puede defender muy duro y muy leal. Y Peñarol edifica su sueño grande con ladrillos sólidos: su defensa.

Síntesis
Peñarol (82): Facundo Campazzo 15, Derrick Roland 16, Marcos Mata 6, Leonardo Gutiérrez 10, Martín Leiva 12 (FI); Alejandro Reinick 0, Selem Safar 15, Pablo Barrios (x) 6 y Franco Giorgetti 2. DT: Sergio Hernández.

Libertad (73): Jonatan Treise 11, Marcos Saglietti 3, Joshua Pittman 25, Jermaine Bucknor 8, Robert Battle 9 (FI); Juan Fernández Chávez (x) 11, Sebastián Ginóbili 5 y Alejandro Alloatti 1. DT: Fabio Demti.

Arbitros: Alejandro Ramallo y Javier Mendoza.
Parciales: 17-10, 39-33 y 70-54.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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