Puso primera

En el comienzo del juego fue el dueño de casa quien tomó las riendas. Iniciando con un perímetro totalmente nacional (preservado Mojica por una molestia), los bahienses se escaparon 7-2 arriba en el primer minuto y medio, distancia que podría haber sido mayor si la cosecha de la antideportiva sancionada a Stanic hubiese sido mejor (1/2 en libres – pérdida en la reposición).

De igual forma esos primeros diez minutos tuvieron la particularidad que cuando Boca quedó a uno, el anfitrión siempre halló la forma para retomar la brecha. La escuadra capitalina recostó su potencial ofensivo en el tándem O´Bannon – Graves, aunque la defensa de Enzo Ruiz hizo vivir varios lapsos de sequía en este último.

En el promedio del cuarto los dirigidos técnicamente por Oscar Sánchez se desdibujaron en ataque, y ello los perjudicó en defensa. WBE consiguió buena factura en un par de pick and roll con pase extra, los cuales lo depositaron seis tantos arriba (18-12), y cambiaron la geografía del match.

Si bien Graves volvió a sacar la cara por los suyos, arrimándolos a sólo uno (23-22 1:11), el cuadro de Bahía Blanca tuvo mejores armas para cerrar el periodo, y encontrando a un voluntarioso Ariel Zago terminó arriba por cinco, 27-22.

Pese a la rotación, que se tornó total en el arranque del segundo capítulo para los dos elencos, el conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires continuó dominando. Poco a poco estiró la distancia, contando con dos argumentos principales: solidaridad en defensa y compañerismo en ataque.

El “chico” se presentó adverso para Boca de principio a fin, ya que las variantes ofensivas no llegaron pese a los minutos en cancha de Diez, Fierro y Nocedal. Graves y O´Bannon se vieron maniatados, y en el cilindro de enfrente, el pase extra del anfitrión hizo mella; mereciendo una oración aparte la lucha aérea: 24-12 para el local al finalizar el primer tiempo.

Si bien la luz osciló en las diez unidades durante gran parte del cuarto, un par de triples (Espil – “Pepe” Sánchez) sobre la recta final del periodo, catapultaron a los suyos a casi los 20 tantos de brecha; bien apuntalados por gran primer tiempo de Zago, que ya a esa altura era doble figura: 13 puntos y 11 rebotes (+24 de valoración).

Con ese panorama, y un dominio total del anfitrión, ambos equipos se dirigieron a zona de vestuarios con el tanteador favorable al local por 51 a 35.

Con el retorno del descanso largo Bahía Estudiantes produjo el ingreso de Javier Mojica. Con el “macho” en cancha, el local comenzó dormido, al tiempo que su rival de turno mejoró su defensa, lo cual le permitió correr y establecer un 6-2 en los primeros dos minutos y medio (53-41).

El minuto solicitado por Pisani aquietó las aguas, y pese a la cuarta falta de Lucas Faggiano (55-41 7:01), el dueño de casa no se desesperó. El ingreso de “Pepe” Sánchez lo reactivó y a partir de ello el juego retomó el cause de los primeros 20 minutos.

Boca volvió a perder la brújula ofensiva, y con Graves apagado, y sólo contando con el aporte de O´Bannon, el bahiense recobró la tranquilidad. Ni siquiera un tiempo muerto solicitado por “Huevo” Sánchez ayudó a manejar la situación, la cual se encontraba dominada por el anfitrión en los dos costados del campo.

Pasándose bien el balón, y con una destacable entrega defensiva de Ruiz, WBE se distanció 63-47 a falta de 4 minutos; brecha que respaldaría con un 5-4, que lo dejaría 68 a 51, de cara a los dos minutos finales.

Quemando una nueva carta, Oscar Sánchez plantó en zona a los suyos, y si bien dicho resguardo le sirvió en los primeros dos embates, un certero triple desde el eje por parte de Juan Espil quebrantó la defensa al tercer intento (71-51 20seg.).

Como frutilla del postre, y en la última pelota del cuarto, “Pepe” acertó un triple a la carrera, a nueve metros del canasto, con lo cual los suyos encararon el cuarto periodo con ventaja de 23, 74 a 51, y cinco jugadores en doble dígito a esa altura: “Pepe”, Espil, Zago, Faggiano y Meyinsse.

El último acto no encontró variantes sustanciales a lo visto hasta allí. Boca continuó apagado, pese a las variantes propuestas por su entrenador; al tiempo que su adversario, siguió amparado en la solidaridad ofensiva, y celebró el retorno de una más que potable efectividad en su lanzamiento exterior (13-24 en el promedio del último periodo), de la cual careció en los juegos anteriores.

Sobre la recta final del partido, Bahía Estudiantes coqueteó con los 30 puntos de distancia (se ubicó 92-63 a falta de 3:30), y pese a la gran distancia alcanzada, recién a 1:45 para el cierre comenzó a mover lo profundo de su banco de relevos, siendo Nicolás Renzi el primero de los ingresantes.

Luego de cuatro derrotas en fila, el elenco bahiense consiguió su primer triunfo en este 2012, el cual se dio a través de una sólida tarea grupal en ambos constados del campo, y el retorno de la eficacia de larga distancia (13/25 52%), la cual le venía siendo esquiva. El otro punto fuerte de la noche se dio en los cristales, ganando la lucha aérea por 43 a 25, ante un Boca deslucido, y muy dependiente de la dupla O´Bannon – Graves.

Síntesis

Bahía Estudiantes (96): Lucas Faggiano 12, Juan Ignacio Sánchez 14, Enzo Ruiz 4, Ricky Sánchez 12 y Jerome Meyinsse 10 (inicial); Ariel Zago 24, Federico Aguerre 2, Juan Espil 15 y Javier Mojica 3. DT: José Luis Pisani.

Boca (76): Maximiliano Stanic 0, Larry O´Bannon 20, William Graves 22, Marcos D´Elia 4 y Derrick Alston 9 (inicial); Juan Brussino 5, Alejandro Diez 0, Matías Nocedal 0, Fernando Martina 12 y Mariano Fierro 4. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 27-22 / 51-35 / 74-51.
Árbitros: Bautista – Martinetto.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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