Quilmes se aprovechó del carnaval

Central sigue sin poder ganar y anoche mostró una de sus peores imágenes de toda la Liga, con un equipo deslucido, sin ideas y con la autoestima por el piso.

En un partido horrible, de muy poco vuelo técnico y plagado de imprecisiones, un limitadísimo Quilmes de Mar del Plata ganó 70 a 62 y agudizó la crisis del equipo de Martín Guastavino, que sigue perdiendo posiciones y necesita urgentemente un cambio de rumbo para empezar a enderezar las cosas.

El partido fue muy malo, porque los dos demostraron en 40 minutos su realidad en la Liga, fueron dos equipo temerosos, que tomaron excesivos recaudos para no equivocarse, pero así y todo regalaron un concierto de equivocaciones de uno y otro lado y muy pocas jugadas para destacar.

De entrada Quilmes sorprendió con una formación sin base titular, porque Hernando Salles no estuvo en su plenitud física y fue Villares quien condujo al equipo, pero el comienzo de los de Mar del Plata fue prometedor, porque con la buena mano de Villares, Safar y Maciel anotaron varios triples que le dieron la primera ventaja.

Central, por el contrario, apostó al juego interior y la apuesta dio buen rédito, porque Martina y Cabello cargaron la ofensiva del equipo y equilibraron el juego, para terminar el primer cuarto con un pobre 16-15 para Quilmes.

En el segundo parcial el rojinegro pasó al frente por primera vez en el partido, gracias a una buena entrada de Wheeler en el juego, pero pese a que tuvo buenos pasajes defensivos, cerrando el juego interior de Quilmes, no encontró continuidad en ofensiva, erró varios tiros y desperdició ofensivas por malos pases o apurones innecesarios, de modo que los de Mar del Plata, siempre con los triples como bandera, se mantuvo en juego y conservó el liderazgo.

Hasta que apareció lo único rescatable de Central en el partido, los últimos cuatro minutos del primer tiempo. Principalmente por lo hecho en defensa, donde cerró todos los caminos al gol de su rival, desnudando todas las limitaciones del equipo de Huevo Sánchez. Martina y Wheeler clausuraron su canasto y Cangelosi y Torre marcaron bien sobre los tiradores de Quilmes, que tuvo un enorme bache que le permitió crecer a Central.

Aunque en ofensiva el trabajo del rojinegro no fue destacado, con algo de Martina, un par de apariciones de Wheeler, con un triple incluido, y un par de corridas de Johnson, Central se escapó por 4 puntos, pero Quilmes recortó la ventaja con un doble de Reynolds en el final, mandando el juego al descanso con una ventaja mínima del rojinegro 33 a 31.

La vuelta al juego fue de lo más feo que se vio de un buen tiempo a esta parte. Dos equipos que se equivocaban de forma sistemática, pelotas perdidas en los inicios de las ofensivas, lanzamientos fallidos y mucho descontrol, fue la cara que se impuso en el comienzo del segundo período.

Central equivocaba el camino cuando quiso profundizar el juego, los lanzamientos de afuera tampoco fueron solución, y en casi cinco minutos de partido, Central había anotado solamente cuatro puntos, una bandeja de Cangelosi y un tiro corto de Costa, el resto nada más.

Claro que como Quilmes no era un dechado de virtudes, el partido seguía con el tablero de bajo goleo y con los de Mar del Plata dos o tres puntos arriba en el marcador, pero con algo más de claridad, producto de un par de buenas apariciones de Villares y algo de Reynolds bajo las tablas.

Con un punto arriba Quilmes (47 a 46) entraron a jugar los últimos diez minutos. Central colocó rápidamente en penalización al visitante, pero no logró parar al frente y retomar el control del partido. Siguió insistiendo con el tiro exterior y, salvo un triple de Torre, el resto fue nada, los internos ya no prevalecieron como lo habían hecho en el primer cuarto y Quilmes, con un poco más de orden y el crecimiento de Dentis y Reynolds bajo las tablas, fue acomodando a su gusto un partido espantoso.

Para peor, Central perdió la calma y empezaron a venir técnicas y faltas antideportivas que le dieron mayor luz a la diferencia del “Cervecero”, que terminó cerrando el partido con una diferencia impensada hasta para el mismo equipo de Mar del Plata, por lo parejo y malo que había sido el partido.

Para Central fue otra frustración más. En el cierre del partido hubo algunos insultos y varios silbidos para el equipo, que ha caído en un pozo profundo del que le cuesta horrores salir.

Si bien nadie lo confirmó oficialmente, el de anoche podría haber sido el último partido de Kwan Johnson con la camiseta rojinegra, mientras que la continuidad de Carlos Wheeler no termina de estar definida. Hoy el plantel y el cuerpo técnico mantendrán una reunión buscando encontrar la salida para este mal momento.

Síntesis
Central Entrerriano (62): Rafael Costa 2, Juan Cangelosi 6, Kwan Johnson 8, Sebastián Cabello 9, Fernando Martina 14 (FI) Carlos Wheeler 14, Maximiliano Riolfo 0, Gastón Torre 9, José Luis Melchiori 0. DT: Martín Guastavino

Quilmes (70): Selem Safar 8, Eduardo Villares 14, Maximiliano Maciel 10, Antonio Reynolds 15, Ezequiel Dentis 11 (FI) Hernando Salles 3, Antwon Hall 2, Diego Romero 7. DT: Oscar Sánchez

Parciales: 15-16; 33-31; 46-47
Árbitros: Pablo Estévez - Mario Aluz
Estadio: José María Bértora (1100 personas)

Crónica: Daniel Serorena- Diario El Argentino


Boca se lo llevó en el final

El “Rojo” y el Xeneize protagonizaron un partido lleno de emociones. Los de Dastugue levantaron una desventaja de 12 puntos y lo dieron vuelta en el último cuarto. En un cierre gol a gol, el visitante sacó una ventaja y el local falló en el tiro del final.

El partido dio todo lo que se esperaba de él. Claro que para el público que concurrió al Fortunato Bonelli lo ideal hubiese sido dejar el estadio festejando el triunfo, pero todos salieron con la frente alta. Belgrano le hizo un gran partido a Boca, tuvo varios puntos altos, recuperó una desventaja en el tercer cuarto y casi lo gana en un último período para el infarto. El intento de tres de Cadillac ni siquiera pegó en el aro, y el triunfo se fue para La Boca.

En el primer cuarto se golearon de lo lindo. Leo Gutiérrez avisó que iba a ser difícil de detener y fue la única opción de ataque de los de Piccato durante la primera mitad del parcial. Tomó todos los tiros y tuvo enorme eficacia (18 puntos). Recién en los segundos cinco minutos apareció Funes para penetrar en un par de ocasiones y Robinson abajo del tablero. En Belgrano, Fleming era el que desequilibraba, tanto mandándose hacia el canasto como con tiros externos (dos triples). Primero Ferrero y después Cantón se hicieron fuertes en la pintura y consiguieron anotar y cargar de faltas a los internos del Xeneize.

En el segundo cuarto, Boca seguía encontrando la manera de convertirle al local. No perdonaba a distancia mientras los de Dastugue defendieron zona, y apostó a Gabriel Fernández en el uno contra uno cuando fue a una defensa individual, sacando buenos réditos. Con Sartorelli en la base, corriendo a Cequeira de “2”, fue cuando mejor se desenvolvió la visita. Belgrano no se quedaba atrás con un buen ingreso de Colla, ganando en tierra de grandotes, y un Cantón muy enchufado y certero. Fleming no tuvo protagonismo en este parcial, mientras que Roland pasó varios minutos sentado por haber acumulado dos faltas. Boca llegó a sacar 7 puntos de diferencia (41-48) y se fue al descanso largo ganando por cuatro.

Un triple tempranero de Leo Gutiérrez fue un mal comienzo para el “Rojo” en el complemento, pero que encontró en el tiro externo de Cantón una vía de gol que descolocó a los de Piccato y puso a Belgrano cerca. Ya sin depender tanto de Gutiérrez (que, sin embargo, cada vez que apareció en escena, desequilibró), Boca encontró en Funes al jugador que abrió la defensa del local. El ex Belgrano, a puro rompimiento, hizo la diferencia cuando promediaba el período, y así Boca, tras un par de contras encabezadas por Sartorelli y definidas por Cequeira, sacó la máxima ventaja de 12: 81-69. Pero Belgrano no se entregó y apretó el acelerador en los últimos dos minutos. Fleming volvió a atacar el canasto con agresividad, Ferreyra clavó un triple casi sobre la chicharra y una falta técnica a Sartorelli le dio la posibilidad a Colla de anotar dos libres más, redondeando un parcial de 9-0 y dejando al local a 3 puntos en el final.

Belgrano defendió bien los dos primeros ataques de Boca en el último cuarto pero no lo supo capitalizar. El visitante volvió a tomar una pequeña ventaja jugando fuerte bajo el canasto, obligando a Dastugue a volver a defender en zona, consiguiendo mejores resultados que en el comienzo del juego. Fleming se calzó la pilcha de héroe y le ganó a quien se le cruzara en el camino. Sacó por faltas a Alloati y dominó a Fernández y a Gutiérrez. Un triple del extranjero llevó a comandar el tanteador (92-91) y otro doble suyo lo puso arriba por 3. Los últimos dos minutos fueron gol a gol. Boca sacó mejor provecho en la línea de libres y logró pasar al frente.

El local fracasó en dos ofensivas consecutivas y le dejó a Boca la posibilidad de liquidar el pleito, con tres puntos de ventaja (100-97). En la última bola, Robinson falló un doble y el Rojo salió de contra buscando el triple salvador, que partió de las manos de Cadillac (tomó los dos tiros más importantes en el cierre, sin haber lanzado al aro en todo el juego) pero no logró trasformarse en igualdad. La gente aplaudió de pie al equipo, que hizo un gran juego y demostró que está en un muy buen momento. Ahora será el turno de viajar a Monte Hermoso y luego jugar una verdadera final en Comodoro, ante Gimnasia.

Síntesis
Belgrano (97): Nicolás Ferreyra 12 (x), Lamont Roland 14, Leandro Masieri 5, Marcus Fleming 31, Diego Ferrero 4 (x) (FI), Cristian Cadillac 0, Carlos Colla 8, Omar Cantón 23, Gregorio Eseverri 0. DT: Pablo Dastugue.

Boca Jrs. (100): Luis Cequeira 12, Fernando Funes 23, Jamaal Robinson 7, Leo Gutiérrez 35, gabriel Fernández 14 (FI), Julián Aprea 0, Juan Pablo Sartorelli 2, Leonel Schattmann 3, Alejandro Alloatti 4 (x). DT: Gabriel Piccato.

Parciales: 26-27, 21-24 (47-51), 31-30 (78-81), 19-19 (97-100).
Arbitros: R. Settembrini - S. Tarifeño.
Estadio: Fortunato Bonelli.

Crónica: El Norte de San Nicolás