El regalo más grande

San Martín fue el que abrió el marcador de la mano de Wood, quien en ese comienzo de partido tuvo una participación activa en el ataque visitante anotando los primeros seis puntos de su equipo. Jeremiah se hacía cargo de los ataques del conjunto correntino, mientras que en Atenas, entre Martina y Barovero se encargaron de darle números a cada ataque cordobés, en un primer cuarto en el que las pérdidas pasaron a jugar un rol protagónico para ambos equipos (6-5).

Además, en ese período, los dos equipos mostraron irregularidad en sus lanzamientos de campo y tuvieron flojos porcentajes a la hora de atacar el cesto rival (5/13-38 por ciento para el local y 7/18 para los de Sebastián González, totalizando el mismo porcentaje). El juego tuvo un contexto de extrema paridad, que se mantuvo así hasta el cierre del primer segmento, cuando un triple de Lema dejó al dueño de casa arriba por la mínima 16-15 para irse al primer descanso corto del encuentro.

A la vuelta de ese receso, Walter Herrmann tomó la posta ofensiva de Atenas, anotando 8 puntos en ese segmento y pasando a ser el goleador del equipo cordobés. Aún así, y al margen de ese momento del campeón olímpico (alley oop incluido), la visita fue más punzante, con un juego defensivo y de rotación de jugadores para ir sobre la pelota.

Esto le dio resultados a San Martín, que de a poco pareció tomar confianza en su ataque, de la mano de una buena conducción de Faggiano y con un Tomás Zanzottera, que con 8 unidades en ese cuarto, totalizó 13 en la primera mitad. Los de Corrientes encontraron además puntos desde larga distancia (uno sobre el final de Matías Solanas) para comenzar a escaparse en los números, dominando además los rebotes en el primer tiempo (17-20). Estos condimentos le dieron a los de Sebastián González los elementos necesarios para ganar dicho segmento 16-26 y tomar la máxima hasta ese momento del partido (32-41) con la que cerró los primeros veinte minutos.

En el tercer cuarto, Atenas arrancó con todo. Se hizo fuerte en defensa en el comienzo y en ataque anotó un 11-2 en los primeros 2min16seg. para quedar abajo tan sólo por 1 punto (42-43). Y en la siguiente acción, otra vez defensa asfixiante y recuperación para que Barovero pusiera otra vez al frente a los cordobeses en el tanteador 44-43. A partir de ese momento, el juego volvió a ser una constante de aciertos y errores de los dos, volviendo a ser un partido de trámite totalmente parejo, tanto así, que a falta de 5min. el marcador anotaba 58 para cada uno.

Romano pasó a tomar un protagonismo fundamental en cada avance de Atenas (8 en ese acto), seguido por la mano certera de Barovero (7), pero no logró imponer de ninguna manera condiciones ante un rival que seguía siendo fuerte con Zanzottera y Wood en cada ataque que emprendía, apoyado en la conducción de Faggiano.

El equipo Santo logró enderezar su andar con el correr del tercer cuarto y cerrando el panorama de ese período con un gancho “made in Wood”, mantuvo la ventaja conseguida en la primera mitad, sellando en 55-64 los números para entrar en el segmento final. En esos últimos diez minutos, la intensidad aumentó notablemente, tanto la intensidad como el nerviosismo. El equipo cordobés salió de manera decidida y con la mente puesta en torcer la historia y poder quedarse con el partido.

Con un pasaje de Herrmann en el partido, con Barovero que seguía aportando puntos vitales, junto con Romano, El Griego llegó a estar un punto abajo en dos oportunidades (65-66 y 73-74), e incluso pasar al frente 75-74 tras un doble del inagotable Martina, quien terminó el juego con 12 puntos, y más tarde 79-78.

Pero, en frente Wood y compañía no estaban dispuestos a resignar su dominio en el marcador, sobre todo con un desenlace tan parejo y con dos equipos que intentaban aprovechar cada erro de su rival para poder escaparse en lo numérico. Así fue hasta el final del partido, con marcador incierto y sin un dominador absoluto por ese entonces.

Con nueve segundos en el tablero, San Martín ganaba por tres (80-83) y Roberson, desde la línea, descontaba por el Verde. Hicks, por la misma vía, tras recibir falta, puso arriba a su equipo por un triple nuevamente (82-85) y la presión pasaba otra vez a la vereda cordobesa, que con cinco segundos debía emprender la heroica. Y la heroica llegó y de la mano de Barovero, que desde mitad de cancha y con segundos en el reloj probó de mitad de cancha, con resultado más que positivo. Es que Bruno “clavó” el 85-85 con el que Atenas forzó el tiempo suplementario y desató la locura del mundo “griego”.

En los cinco minutos extra y tras la “locura” de Barovero, Atenas tomó un envión más que basquetbolístico, anímico. Ese empuje del local sirvió de manera concreta para que el anfitrión comenzará a despegarse en el marcador y a hacer caer a su rival en “trampas” constantes con defensas con ayudas y doble marca sobre la pelota.

Así, y con un Barovero que siguió sumando, Stanic aportando desde larga y media distancia y un Martina, que se “comió” la cancha, el equipo dirigido por Nicolás Casalánguida sentenció la historia, pese a sufrir un sofocón sobre el final y no poder festejar hasta la chicharra final. El Griego volvió a ganar y lo hizo sufriendo, aunque mostrando, por momentos, pasajes de personalidad para dar vuelta un partido que por momentos se complicó, pero que quedó en manos cordobesas a dos noches para el clásico ante Instituto.

Juan Pablo Casas
Pick&Roll