Balances 2015/2016: Atenas

Fueron dos torneos en uno. Una temporada larga y extenuante que terminó sin darle acceso a los Play Offs con una terrible posición histórica de 16to en la general, posición más baja de toda su rica historia, pero que termina muy bien de acuerdo a como venía la mano.

El torneo septiembre-diciembre Atenas lo perdió por goleada. Fue el peor de la toda la competencia con (6 victorias y 18 derrotas, 25% de triunfos). Se ubicaba vigésimo sobre 20 equipos. ¿Las causas? Lógicamente varios motivos, las lesiones, no pegar los extranjeros correctos, la ausencia de Lo Grippo, una rotación corta.

De Enero a abril Atenas fue el mejor de toda la competencia ganando el 62.5% de los partidos, es decir primero sobre 20 equipos. ¿Las causas? Se terminaron las lesiones, los regresos de Pete Mickeal y Lo Grippo, el cambio del entrenador. En definitiva ganar y perder es hijo de la lógica.

Hubo solo dos equipos que perdieron a sus dos bases al mismo tiempo: Atenas y Quilmes. Ambos fueron víctimas de posiblemente la peor de todas los coyunturas y ambos fueron el peor record inicial de la liga. Diego Gerbaudo se perdió diez partidos de los primeros 24 del año, mientras que Bruno Lábaque después del juego inicial estuvo afuera siete partidos seguidos. Esas ausencias fueron vitales a la hora de iniciar el torneo.

Al mismo tiempo se presentó un tercer inconveniente con el problema familiar de Diego Lo Grippo que en total se perdió doce juegos. Demasiados frentes abiertos y una rotación cada vez más corta. El entrenador Gustavo Miravet tuvo que echar mano al U23 Mauricio Corzo, y los juveniles Franco Baralle y Agustin MasDelfino por ejemplo para ganarle como local a Regatas 102-97 en suplementario.

Kyle Lamonte, un notable talento ofensivo, estaba desdoblado en la marca del goleador rival, teniendo además que ayudarlo a Luciano González, improvisado de base, a subir el balón. Sin Lo Grippo el equipo perdió su único ala pivote de tiro abierto y quedaban Jaleel Williams, Torres y Mikulas para pelear en el poste bajo. Juan Manuel Rivero también había comenzado el torneo con un desgarro que lo alejó las primeras fechas y el tirador tardó en ponerse a tono con la competencia. Todo era cuesta arriba.

Los extranjeros fueron los primeros fusibles. En principio llegó un foráneo que no llegó ni a debutar (Omar Reed) quien fue cortado detrás de un amistoso de pretemporada ante Sionista abriéndole lugar a Kyle Lamonte. Luego cortaron a Robert Sampson quien jugó 3 minutos y 28 segundos un solo partido ante La Unión de Formosa. El torneo no había comenzando y la paciencia se había perdido y desde allí hasta diciembre todo fue un subibaja de situaciones que lejos estuvieron de la normalidad.

A finales de noviembre Gustavo Miravet había decidido cortarlo a Kyle Lamonte (14.1 puntos en 14 partidos disputados) para potenciar el puesto del alero y lo trajo a Pete Mickeal que llegó cargado de pergaminos.

Cuando la dirigencia decidió despedir a Miravet el equipo había tenido un irregular diciembre pero estaba levantando con 3 victorias (Quilmes, Bahía Basket y Estudiantes de Concordia) en seis partidos. Pero la caída ante Instituto 82-64 el 14 de diciembre fue el mazazo final que terminó de convencer a la dirigencia que era imposible dar vuelta la historia con el mismo entrenador. Dos días antes de cambiar de entrenador la misma dirigencia también lo había cesanteado a Pete Mickeal quien se iba del equipo con 16.2 pts de promedio (45.6 % en dobles y 33.3 % en triples), 5.2 rebotes y 1.5 asistencias en 32:42 minutos en 6 partidos disputados hasta allí.

Las posibles salidas de Juan Manuel Torres y Juan Manuel Rivero del equipo eran mucho más que rumores. Cuando se cerró la llegada de Carlos Romano como entrenador el "Negro" tomó el timón del barco y su primera orden fue "no toquen nada". El nuevo técnico quería evaluar personalmente que podía utilizar en beneficio del equipo de todo el material disponible.

Los dirigentes y el entrenador aprovecharon a fondo el receso de las fiestas para rearmar el equipo y trajeron dos canadienses: Kevin Thomas y Dwayne Smith. Pero entre los dos no aportaban soluciones y en un mercado que no tenía buenos jugadores para ir a buscar Romano optó por lo más sano, ir a buscar uno que sabía que podía rendir, pero que había sido cortado: Pete Mickeal.

El alero aceptó el desafío con el nuevo entrenador y decidió volver siendo cortado Dwayne Smith, (5.4 puntos y 4.2 rebotes en 23:21 minutos de los 5 partidos que disputó). Pero como las sorpresas esta temporada estuvieron a la orden del día, el entrenador metió un nuevo cambio: el corte de Juan Manuel Rivero por el regreso de... Dwayne Smith quien había sido despedido hacía 20 días.

Armar un doble alero foráneo (Mickeal - Smith) le dio salida del equipo al nacional U23 que había ayudado al equipo en la primera parte de la competencia, así Mauricio Corzo (21 partidos y 13:48 de promedio con 4.6 puntos, 1.4 rebotes y 2.6 de valoración) se marcharía rumbo a Olímpico de la Banda.

Las victorias fecha tras fecha iban calmando algunas ansiedades pero Atenas se convenció que debería luchar hasta el final y el objetivo de ingreso a los play offs posponerlo. El 18 de marzo la dirigencia vuelve a despedir a Dwayne Smith y cinco días mas tarde contrataron a Adam Sollazzo a quien trajeron directamente desde el básquetbol italiano. El tridente Sollazo -Thomas - Mickeal sería el que cierre definitivamente la temporada.

En la recta final de la temporada, a diferencia de la zona sur donde los de abajo empezaron a ganar, las caídas estrepitosas de Instituto y Sionista le facilitaron la obtención de la permanencia al conjunto griego que guardó hasta la anteúltima fecha la chance de llegar a play offs dependiendo de si mismo, pero cayó con Estudiantes en Concordia 91-84 y ese paso en falso lo sacó de la postemporada.

Aspectos positivos

Poder enderezar una temporada tan mala, siendo el peor registro de victorias y cosechar la mayor cantidad de puntos en cuatro meses es para destacar. El grupo de jugadores que no bajó los brazos y lucho en cada presentación, la conducción del entrenador, su experiencia y personalidad para atravesar el mal momento. Atenas no se permitió a si mismo fallarle a su historia y aunque no jugó play offs por primera vez es el mal menor entre todos los males.

La vigencia que mostraron piezas claves como Bruno Lábaque, Diego Gerbaudo, Pete Mickeal, Diego Lo Grippo y Gabriel Mikulas fue notable. El entrenador se apoyó en ellos y todos respondieron en un torneo que es una picadora de carne.

Aspectos negativos

Otra vez Atenas queda en deuda con su material joven. Carece de jugadores menores a 23 años que en su momento supieron nutrir lo más rico del personal de la liga. Tuvo que apostar por un U23 foráneo como si en todo Córdoba no hubiera un jugador para completar el puesto. No usa juveniles, cercenando las posibilidades de desarrollo de los chicos del plantel. Entendible razón es la angustia con la que jugó cada partido en virtud de la tabla de posiciones pero tampoco hubo audacia para ponerlos.

Cortar un jugador para volver a contratarlo es antes que nada desprolijo, pero también una imagen de desconcierto absoluto que no le hace bien a una dirigencia con experiencia. Por largos momentos en la temporada dio la sensación que Atenas no sabía para donde salir. El grupo y el DT contuvieron todo.

El trabajo en prensa y difusión sigue siendo una deuda en la historia de Atenas que deja todo en manos de los medios de Córdoba o web nacionales especializadas. Tiene un servicio fotográfico de lujo y el canje con Show Sport le contiene el streaming.

Pablo Tosal
@pablotosal