Corazón Caliente

El partido fue vertiginoso en el inicio, con la misma defensa propuesta en Mar del Plata por parte de Atenas mientras que Peñarol tuvo algunos ajustes. Leo Gutiérrez quedó emparejado con Albert White aunque cuando llegaba el momento de las cortinas podían cambiar en varias posiciones.

El que primero sacó diferencias fue Juan Manuel Locatelli, quien descubrió el negocio de ir para adentro con velocidad y decisión a diferencia del resto de sus compañeros que buscaron abrir la defensa con triples, incluido Lo Grippo. No obstante lo mal que atacaba el local, la situación la emparejo solo Peñarol, que salió apresurado, lanzando de tres puntos a la carrera, sin jugar el ataque estacionado.

Enojado Sergio Hernández pidió minuto (7/6) para recordarles a sus jugadores que el negocio estaba el los nervios del local y nunca el apresuramiento es una buena aliada en estos casos. Cuando regresó al campo la visita puso la bola interior con Martín Leiva sacando muy buenos dividendos (8 puntos con 4/6 en libres).

En el juego interior radicó la principal diferencia del primer cuarto. Djibril Kante (dos faltas) dio ventajas al no poder frenar a Leiva a pesar de los 6 rebotes que tomó el extranjero en el primer cuarto. Kanté atacó muy flojo (0/2 en dobles), sin fuerza y a su lado Lo Grippo estuvo más perimetral (1/3 en triples) que jugando cerca del aro (1/2 en dobles). La pequeña diferencia del primer cuarto (19-21) Peñarol la construyó con tres triples (sobre nueve intentos).

Para el segundo cuarto, Oscar Sánchez dejó a su dupla suplente del juego interior, Cristian Romero y Diego Osella y fueron ellos quienes pusieron la piedra basal para que Atenas de vuelta el desarrollo del juego. Primero solidificaron su tabla. Hubo una buena gestión de equipo para tal fin. En ataque, Romero se fue al perímetro y dio juego, buenos pases, cortinas y un par de puntos (dos dobles con faltas, errando ambos adicionales) para ser el mejor jugador del primer tiempo le faltó meter alguno de los dos triples que lanzó. Osella con su oficio se hizo importante en las dos pinturas.

A su lado, fue un acierto la doble base de Figueroa y Cantero, pero un desacierto haber dejado tanto tiempo a Albert White en la cancha (jugó 16 minutos del primer tiempo) y fue un jugador que lució a destiempo de sus compañeros en casi todas las jugadas. El público pedía por favor su cambio, hasta que Ferrini lo reemplazó.

Atenas jugaba mejor pero no lo podía plasmar en cancha. Las situaciones ofensivas con ventajas las cerraba mal (muchas de White) pero su defensa maniató a Peñarol casi por completo. Sergio Hernández dispuso su quinteto defensivo en cancha y el parcial se volvió una guerra de faltas con y sin balón, empujones y juego duro. Muy duro. El re ingreso de los titulares esta vez no ayudaron a despertar ofensivamente al milrayitas.

Las cuatro pérdidas condicionaron a la visita que perdió la línea, no estuvo nunca cómodo y llevaba apenas 4 puntos en 6 minutos (27/25). El cierro del primer tiempo fue entretenido sólo por el caudal de puntos de las secuencias finales. Un triple de Figueroa, dos libres de Ferrini y un triple sobre la chicharra de Cantero establecieron una diferencia final del cuarto de 8 (19/11) cerrando muy buenos 10 minutos y llevándose el primer tiempo por 38-32.

En el tercer cuarto, Atenas profundizó el dominio táctico, sobre todo con su defensa que terminó de bloquear todos los caminos al canasto. La superioridad de Atenas fue absoluta pudiendo quebrar el juego de los dos bases de Peñarol. Tanto Sebastián Rodríguez como Facundo Campazzo no pudieron llevar a su equipo, por el contario, se debieron defender con muchas situaciones no propias de su juego.

Kanté volvió al inicio del segmento y esta vez no desaprovechó su segunda chance. Fue un muro en la defensa del juego interior, mientras empezó a fortalecer su trabajo ofensivo. Peñarol apostó sin suerte al milagro del triple (1/8 en el segmento) y con el rebote en mano y buena velocidad de ejecución Atenas tomó una gran diferencia de 13 (46-33) a falta de 4:30 para el tercer cuarto.

Perdido por perdido, Sergio Hernández mandó a la cancha a Raimundo Legaria, en la doble base primero con Campazzo y luego con Rodriguez, buscando un revulsivo que no encontraba en sus hombres naturales. Kyle Lamonte fue contenido de modo perfecto, y el goleado de Peñarol forzó las situaciones cayendo en las mismas trampas del juego dos.

Para colmo Leo Gutiérrez rindió por debajo de su nivel (3/11 de cancha) y el conjunto marplatense se terminó de ahogar en ataque.

El ingreso al último cuarto lo encontró a Atenas dueño del partido por 12 puntos (52-40) y con más posibilidades reales de estirar la ventaja que Peñarol de descontarla. Pero nunca hay que dar por muerto a este equipo milrayitas.

Una secuencia ofensiva de Marcos Mata, otra vez tomando la lanza puso incertidumbre en el partido (61-50) cuando aún restaban largos 6:10 para terminar. Fue la primera vez que dio la sensación que Peñarol se ponía de pie para dar batalla hasta el final pero en 20 segundos se derrumbo toda chance. Juan Pablo Figueroa clavó un triple clave para tomar una luz de 14 (64-50 a falta de 5:50), que levantó al estadio, a sus compañeros y terminó por sacarle la presión a su equipo, que no hizo más que dominar la distancia hasta el final.

Con una distancia que llegó a ser de 21 puntos (75-54) el lucimiento final fue para Federico Ferrini, que desde que reemplazó a White solo salió cuando le cobraron la quinta falta. Locatelli casi no vio acción desde el primer cuarto, pero la apuesta en definitiva al técnico de Atenas le salió bien. Ferrini como reemplazo del alero hizo una tarea completa con 15 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias un recupero y dos perdidas en 22 minutos. Ahora la serie toma un nuevo cariz, deben ajustar muchas situaciones de este tercer juego, donde Atenas con su defensa tejió una telaraña que Peñarol deberá desentramar.

Síntesis
Atenas (75): Juan Pablo Cantero 8, Juan Manuel Locatelli 4, Albert White 4, Diego Lo Grippo 16 y Djibril Kanté 9 (FI); Juan Pablo Figueroa 11, Federico Ferrini 15, Diego Osella 4, Cristian Romero 4, Pablo Orlietti 0 y Felipe País. DT: Oscar Sánchez.

Peñarol (63): Sebastián Rodríguez 5, Kyle Lamonte 6, Marcos Mata 13, Leo Gutiérrez 11 y Martín Leiva 17 (FI) Facundo Campazzo 0, Sebastián Vega 2, Alejandro Reinick 1, Raimundo Legaria 6 y Alejando Diez 2. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 19-21, 38-32, 52-40.
Árbitros: Fernando Sampietro, Alejandro Ramallo y Fabricio Vito.
Estadio Superdomo Orfeo (8000).
Serie 2-1.
Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)