Gimnasia – Quimsa (Final - Juego 4)

Segundo partido en Comodoro y segunda chance que tiene Gimnasia de no recibir el famoso match point en contra, que lo pondría contra las cuerdas. El equipo patagónico jugó un buen partido el martes y consiguió el objetivo principal, que era ganar, pero de yapa, se llevó algo tan valioso como invisible para la continuidad de la serie: la autoridad y el orgullo necesario para plantarse en una final y luchar mano a mano.

Como se sabe “las finales se ganan, no se juegan” y hasta este martes, Gimnasia había tratado de jugarla, y se convenció que además también podía lucharla. Y se notó principalmente en dos momentos cumbres del juego: el inicio y el final.

Con toda la expectativa de su gente que colmó el Socios Fundadores la idea permanente de “no defraudar” puede ser un boomerang, no obstante lo peor que podía pasar pasó. Gimnasia salió trabado en ataque y sobre todo errático. ¿Y por qué estar con bajos porcentajes es peor que estar atado?, porque no hay nada más dramático que la propia mente cuando te impide mejorar. Y en estos casos la mente suele ser un laberinto peligroso.

No obstante, Gimnasia a pesar de errar muchos tiros bien tomados, buenos tiros y errarlos tuvo la virtud de no dejar de pelear el partido y con mucha intensidad sin caer preso de la defensa de Quimsa. Ese mérito es fácil de detectar cuando un equipo va convirtiendo, pero cuando un equipo no mete y sigue apostando a esa dinámica es para aplaudir. Esos intangibles que ganó Gimnasia los tiene que atesorar para el juego cuatro.

El otro momento cumbre fue en el final. Pocos equipos son capaces de sobreponerse al mazazo de Penka Aguirre. Gimnasia lo logró con una hidalguía que tiene que saber trasladar al partido de hoy. Era difícil no pensar en una notable superioridad anímica de Quimsa después de haber empatado un juego hasta de manera ridícula, con tres segundos y tomando un tiro de 16 metros sobre la marca del rival. Pero lo imposible ocurrió y esas situaciones que se pagan caras, para el equipo de Gonzalo García no tuvieron costo. Brillante.

Gimnasia salió a jugar el suplementario con un aplomo infernal. Aguirre con un triple, dos libres de Diego García y dos libres de Battle fue toda la respuesta que encontró Quimsa en el adicional. Del otro lado Leonel Schattmann brilló con luz propia.

En el plano general del juego hubo una gran diferencia entre lo que propuso Quimsa desde su defensa de local y lo que generó de visitante. No tuvo la misma contracción y atención que en los primeros dos partidos y encima Gimnasia encontró en la formación de tres perimetrales bajos y doble pivote un lugar donde descansar y sacar buenos réditos.

La serie por mucho que quiera cambiar tiene ya los principales trazos definidos y cuando se habla de ajustes es solamente eso: ajustes, no cambios. Es difícil cambiar para un equipo cuando llegó hasta la final jugando de una manera. Por lo tanto, ambos ya han mostrado casi todo lo que tendrá que ver con la definición de la serie. Lo que cambiará juego a juego es la ejecución del plan. Y seguirán los ajustes.

En la noche del martes, Gimnasia tuvo al jugador de la noche, que estableció la mayor marca de su carrera en cuanto a puntos y quedó a un solo triple convertido del máximo histórico de las finales de Liga. Esa clase de relación es la que tenemos que buscar ahora. ¿Quién tendrá el jugador de la noche? Eso nunca se sabe y esta clase de partidos suele definirse por esas características de que aparezca un jugador en llamas imposible de apagar.

En Quimsa, por ejemplo, Solo Gabriel Deck tiró del carro en ofensiva. Es difícil para el equipo santiagueño no encontrar en su rico plantel dos o tres jugadores que puedan tirar juntos en ataque, pero ocurrió y el equipo lo sintió todo el tiempo. Con el agravante que cuando Quimsa no tiene gol empieza a abusar del tiro de tres puntos como respuesta a todo.

De todos modos es justo destacar que hasta acá ha dominado la serie el equipo santiagueño y que aún Gimnasia no ha podido imponerse por completo en una partido. Corre por detrás y da respuesta como puede. Si ese es el costo que tiene que pagar para salir campeón deberá entender que puede hacerlo así: trabado y a disgusto, pero puede hacerlo. Quimsa recuperando la energía defensiva podría comprometer mucho a un Gimnasia que va al límite.

Hora: 21:00
Árbitros: Pablo Estévez – Fabricio Vito y Leonardo Zalazar
Estadio Socios Fundadores – Comodoro Rivadavia

Pablo Tosal
@pablotosal