Gimnasia mostró su cara más feliz

El primer pasaje del juego fue muy favorable a Gimnasia que tuvo una excelente marca de Santiago Scala y De Los Santos a Walter Baxley a quien lo encerraron muy bien con las ayudas conteniendo al goleador quilmeño. Con triples de Aguerre y Scala y una aparición de Clancy en ofensiva, Gimnasia tomó una rápida luz de 9 (2-11).

Ramella paró el partido con un minuto por la anemia ofensiva y al regreso del minuto, Quilmes tuvo una explosión de gol para reducir la distancia a un solo punto (12-13) con Luca Vildoza (7) como abanderado. El primer cuarto cerró con ventaja para Gimnasia (18-21) porque se encendió Nicolás De Los Santos (8) y la visita gobernaba el resultado.

Para el segundo cuarto, Quilmes cayó en un pozo de juego que lo trasladó a su ataque. Tomado Baxley no encontró respuestas en otro jugador ni en su juego de equipo. El cervecero perdía invalorables segundos de su ataque tratando de darle el balón a Baxley, pero no había caso. Siempre tenía una estampilla pegada para que no pudiera recibir.

Cuando tuvo que resolver el local se encontró luego con los bajos porcentajes ante la urgencia del reloj de 24 segundos. No obstante el básquet otorga siempre la posibilidad de convertir, independientemente de la defensa y ahí Quilmes mostró una cara extraña: no pudo ni con sus internos, ni con sus perimetrales, ni de lejos, de ni media ni corta distancia. Fue 0/9 en dobles y 0/4 en triples para cerrar el segundo cuarto con solo dos puntos.

La distancia no se hizo gigante porque pudo bancar con su defensa el partido, pero aun bajando al rival a solo 11 puntos en el segmento, no podía hacer nada con un ataque inofensivo. La respuesta del banco de suplentes de Quilmes, acotada por la ausencia de Cequeira llevando a Vildoza como base titular, fue ineficaz.

Gimnasia tuvo como preocupación la acumulación de faltas de su personal, pero con Aguerre de ala pivote y Cavaco de alero solucionó varios problemas, a pesar de la ausencia de Orlietti.

El tercer cuarto fue el único que le favoreció a Quilmes en los dos aspectos: recuperó juego y gol. Cambió el desarrollo del partido y el equipo marplatense se adueñó del partido con una defensa de cambios, controlando su tabla, sin permitir rebotes ofensivos y llegando al gol con los tiros abiertos de Maciel y las penetraciones de Vildoza. Gallizi en el poste bajo también dio una mano.

Gimnasia equivocó los caminos, se desdibujó y del equipo sólido del primer tiempo solo quedaban recuerdos. Tomó una buena circulación de balón pero jugó casi exclusivamente al rompimiento con descarga al tiro de tres puntos. Fue poco y nada para el cesto tomando solo tres dobles (los tres errados) y apenas cuatro tiros libres (no tiró simples en todo el primer tiempo). Atacando con 4/10 en triples Gimnasia apenas si pudo mantener el ritmo del partido. Quilmes se llevó el tercer cuarto 22-13 y achicó a solo 3: 42-45 para entrar al último.

En el tramo final Gimnasia se acordó de jugar. Nicolás De los Santos tuvo una actuación superlativa. Porque le tocó defenderlo a Baxley (Schattmann y Scala llegaron a las cuatro faltas) y lo hizo muy bien. Lo volvió loco al goleador cervecero que lució siempre por debajo de su marca. Además De Los Santos entendió lo que su técnico pedía: que ataque vertical el aro.

Y fueron sus penetraciones decididas al canasto las que lastimaron una y otra vez el corazón de la defensa quilmeña. Ya no era un equipo que solo tiraba sino que empezó a generar infracciones, tiros libres y goles debajo del cesto. Encima tuvo buen porcentaje cuando abrió a tres puntos (2/3 en triples en el cuarto).

Por el contrario, cuando Quilmes vio que el partido se le iba salió a buscarlo con tiros de tres puntos y tuvo una noche horrible. Terminó con 1/7 en el último cuarto para un total de 5/20. Vildoza, Clark y Baxley apenas si tuvieron un descanso testimonial en el partido, mientras que Maciel directamente no salió nunca y las energías sobre el cierre reflejaban el cansancio lógico. El banco de suplentes de Quilmes dio tan poco que en el segundo tiempo Ramella no tocó nunca el equipo titular.

Gimnasia, en cambio, desde el banco de relevos tuvo tres triples de Cavaco en el partido y 6 puntos de Schattmann en el cierre que fueron conversiones claves. Más allá del opaco juego ofensivo de Clancy o la intermitencia de Aguerre, siempre el conjunto patagónico tuvo un recurso a mano para poder herir al rival.

En síntesis, Gimnasia jugó 30 de los 40 minutos como quería, lo dejó a Quilmes con el resultado más bajo de toda la temporada jugando como local y se lleva de Mar del Plata un triunfazo por la importancia del rival y las formas de conseguirlo. El cervecero pagó cara sus ausencias y mostró una cara poco habitual en esta liga: la de un equipo inofensivo. Situación que querrá dejar rápidamente en el olvido.

Síntesis
Quilmes (53): Luca Vildoza 17, Walter Baxley 14, Maximiliano Maciel 9, Ivory Clark 3 y Tayavek Gallizi 10 (FI); Lucas Ortiz 0, Diego Romero 0, Rubén Wolkowyski 0. DT: Leandro Ramella.

Gimnasia Indalo (65): Nicolás De Los Santos 18, Santiago Scala 6, Federico Aguerre 9, Diego Guaita 14 y Samuel Clancy 3 (FI); Leonel Schattmann 10, Diego Cavaco 9. DT: Gonzalo García.

Parciales: 18-21, 20-32, 42-45
Árbitros: Alejandro Chiti y Oscar Martinetto.
Estadio: Once Unidos – Mar del Plata
Foto: Gentileza Carlos De Vita

Crónica: Pablo Tosal @pablotosal