Se redime con goles

La última vez Gimnasia se había ido del Polideportivo con la anotación más baja de Peñarol en 7 años. Esta vez la historia fue muy diferente. Se golearon en cada ataque y en el duelo de ofensivas Peñarol sacó la chapa con el cuarteto de siempre: Campazzo, Boccia, Leo y Leiva.

Gimnasia usó un perímetro bajo como estrategia para suplir la ausencia de Diego Cavaco. Gonzalo García dispuso que Santiago Scala y Nicolás De Los Santos salgan en el 1-2 mientras quedaba con Leonel Schattmann en el puesto de alero. Así todo en las tablas quedaba supeditado a Byron Johnson y Sam Clancy.

Por eso desde el minuto cero la defensa de Gimnasia fue a zona 2-3 para contener su rebote y hacer fuerte el tablero propio. En principio a Peñarol le costó atacarla porque Leo Gutiérrez erró los dos primeros triples pero lentamente fue entrando en juego con Campazzo-Boccia en el perímetro y Leiva en el poste bajo.

El partido era parejo (13-12) en errores y aciertos pero Peñarol abrió una gran distancia con los recuperos de la primera línea y el contraataque. Fueron siete recuperos a las siete pérdidas del conjunto patagónico. Esa relación de correr y no tener que jugar el ataque fijo lo disparó en ofensiva para poder cerrar el primer cuarto 26-14 con parcial 13-1.

Para el segundo cuarto con la rotación de los bancos el juego siguió con mucha dinámica y vértigo situación que le dio intensidad al partido. Gimnasia buscó descontar de la mano de Schattmann y Orlietti pero Peñarol respondió con Leiva que cada vez que tomó el balón en el poste sacó ventajas con su físico y su buen juego de pivote (14 pts en el primer tiempo con 6/8 en dobles.

De todos modos dos factores fueron decisivos en la primera mitad. El primero fue individual. Porque Adrián Boccia fue el jugador del primer tiempo consiguiendo 15 puntos y sumando en todo los rubros: 8 rebotes, 2 recuperos, 1 asistencia y muy buena marca a Schattmann. El segundo motivo fue la expulsión de Gonzalo García.

El técnico visitante se fue expulsado luego de protestarle a Chitti una falta ofensiva de Leiva sobre Orlietti. El árbitro que nos representará en la próxima Copa del Mundo le bajó una sanción técnica y luego de seguir protestando el árbitro Rodrigo Castillo decidió expulsarlo. Restaban 4 minutos y por entonces Peñarol se imponía 37-23. De la sanción el local sacó 5 puntos y se fue casi 20 arriba (42-23) pero Gimnasia logró reducir la diferencia a 13 puntos al cierre del primer tiempo 49-36.

Para el segundo tiempo Gimnasia abandonó la defensa zonal y puso a su defensa en Hombre. El partido cambió de ritmo y la visita tuvo más dinámica en ofensiva, a lo que Peñarol contestó golpe por golpe. Con una distancia que osciló entre los 18 y los 10 puntos, el juego fue un desfile de acciones ofensivas.

En Peñarol primero Leiva, después dos triple y un doble de Leo Gutiérrez y finalmente Boccia fueron los puntales en ataque, mientras que Sam Clancy la rompió toda en Gimnasia con 16 puntos en el cuarto y goles de todas las formas posibles. Sobre el final del cuarto Nicolás De Los Santos, Scala y Schattmann aparecieron para arrimar a 8 al conjunto patagónico (77-69) con un parcial de 28-33.

El partido claramente se había desvirtuado porque aquella primera defensa de Peñarol conteniendo a Clancy evitó que Gimnasia juegue fluido en ataque pero no pudo atrás y lo suplió con su caudal de gol en diferentes manos.

Para el segmento final el partido siguió con la misma tónica, eran dos boxeadores tirando una mano tras otra. Pura acción ofensiva y poco juego de defensas. En dos minutos Peñarol se escapó a 11 (82-71) y Martín Villagrán asistente de Gonzalo García, paró el partido buscando reacomodar su defensa que no podía parar los embates milrayitas.

Leo Gutiérrez había salido dispuesto a cerrar el juego y a él se le unió Facundo Campazzo. Del minuto Peñarol siguió abriendo el parcial hasta alejarse 87-71 a falta de 6 minutos. Gimnasia volvió al juego con la aparición ofensiva de Byron Johnson que se aprovechó de la floja defensa del milrayitas.

El equipo de Fernando Rivero estaba tan afilado en ataque que descuidó su defensa. Mientras Gimnasia no pudo imponer 2 defensas seguidas y dependió de seguir metiendo el balón para achicar guarismos.

Lo curioso de Peñarol fue que jugó buena parte del último cuarto con Giorgetti de escolta, Weigand de alero, Leo Gutiérrez y Gabriel Fernández, contra una media cancha rival que tenía a Santiago Scala y Leonel Schattmann en el 2-3. Peñarol solo una vez en 10 ataques pudo postear a Giorgetti.

La explicación de no aprovechar las ventajas es la dinámica que tuvo el juego. No frenaron el balón nunca, pensaron poco y atacaron mucho. No es casual el resultado final de 107-95. Fueron dos equipos sosteniendo sus argumentos en su solo costado de la cancha. Peñarol defendió solo 10 minutos y le sirvió para ganar. El resto lo hizo en ataque.

Síntesis
Peñarol (107): Facundo Campazzo, 17, Isaac Sosa 3, Adrián Boccia 23, Leo Gutiérrez 23 y Martín Leiva 22 (FI) Franco Giorgetti 4, Matías Ibarra 5, Gabriel Fernández 5 y Axel Weigand 5. DT Fernando Rivero

Gimnasia (95): Nicolás De Los Santos 12, Santiago Scala 15,Leonel Schattmann 18, Byron Johnson 17 y Sam Clancy 22 (FI), Exequiel Cassinelli 0, Gonzalo Álvarez 2 y Pablo Orlietti 9. DT Gonzalo García (exp).

Parciales: 26-14, 49-36, 77.-69
Árbitros: Chitti – Castillo
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Foto: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)