Made in Guayama

Con un interesante protagonismo ofensivo a cargo de Ricky Sánchez, el dueño de casa picó en punta en los primeros minutos del juego (6-2), aprovechando a su vez una notoria falta de ayuda defensiva de su rival.

Tibio en ataque y buscando hacer pesar sus hombres grandes, el conjunto chubutano tuvo cuatro pérdidas en igual cantidad de minutos de juego, con lo cual, corriendo y solventando la fluidez ofensiva, el bahiense se mantuvo arriba en el score (8-4).

Con un triple de Ruiz el anfitrión sacó la máxima distancia en el promedio del segmento (13-6), aunque la holgura le duraría poco. Con más corazón que básquet, y mejorando principalmente en defensa, el huésped acortó la brecha a sólo una unidad (13-12), estableciendo un parcial de 6-0 en poco menos de dos minutos.

El punto máximo de los patagónicos llegó con un triple de Funes (7 ptos en ese cuarto), el cual catapultó a los suyos 15-13 arriba, con 2:40 por jugarse. El match se equiparó, y sin conseguir sacarse ventajas ambos elencos se metieron al segundo periodo igualados en 19.

Ya en el segundo periodo, la diferencia de faltas cometidas se tornó más evidente, llegando Gimnasia Indalo a su tercera infracción ofensiva del juego, cuando apenas habían trascurrido los primeros tres minutos del periodo. Al final del primer tiempo el elenco verde doblegaba al anfitrión en ese rubro: 12-6.

Con la rotación estando presente en ambas escuadras, fue Bahía Estudiantes quien le sacó mayores dividendos, apoyándose en la gestión de Espil, quien con 5 puntos disparó a los suyos arriba, 28-21, ingresando al punto medio del periodo. Mejorando en el resguardo de su cilindro el dueño de casa le dio un cambio de ritmo al trámite, y aprovechando los contraataques se distanció 30-23.

Marcelo Richotti solicitó minuto, y en el retorno de este sus jugadores respondieron. Plantados en cuadrado y uno (marca de Scala sobre Espil), el huésped corrigió errores en el terreno propio, y fue hallando soluciones en el ajeno.

Con un buen pasaje de Nelson (12 puntos en el primer tiempo), GyE achicó el margen a tres (35-32), obligando al banco anfitrión a solicitar tiempo muerto. El reingreso de “Pepe” Sánchez ayudó a salir del mal momento, y si bien Scala anotó un triple sobre la chicharra, el bahiense consiguió irse al descanso largo arriba por cinco, 45 a 40; destacándose el 13 de 13 en dobles conseguido por el visitante.

Con el retorno de vestuarios el cotejo se volvió más chato. El goleo bajo, aunque los actores principales de cada lado se mantuvieron. Nelson siguió siendo protagonista de un GyE que corrió de atrás en gran parte del segmento; al tiempo que por los locales el aro se fue cerrando paulatinamente, mientras que su defensa tuvo grietas considerables en la pintura.

De esa forma al llegar al promedio del cuarto José Luis Pisani necesitó pedir minuto, pero pese a ello no consiguió frenar a su adversario, el cual, con libres de Mansilla, pasó a comandar las acciones 54 a 53 con 2:52 por desarrollarse.

De allí que Bahía Estudiantes planteara cerrar el periodo en zona, aunque en su primer intento un triple de Mansilla puso a prueba la confianza al respecto. De todas formas esa fue la elección hasta el cierre por parte del local, que estuvo a punto de ingresar al último acto en ganancia, de no ser por una doble de McGowan sobre la chicharra (63-64).

El bahiense sufrió el fantasma de la magra cosecha en tiros de valoración triple (1-7 en ese cuarto), y con un adversario en alza en ese aspecto ingresó a los diez minutos finales, de un partido que había mutado en su trámite, comparándolo con el primer tiempo.

La paridad fue la moneda corriente de la primera parte de ese cuarto periodo. Repartiéndose el liderazgo del match en un par de ocasiones, llegaron al promedio del segmento con un 75 a 74 favorable al local. De igual manera, Gimnasia Indalo parecía tener un plus con los aciertos de larga distancia.

Las cuatro faltas de Ciorciari le dieron protagonismo a Scala, el cual lo supo aprovechar; siendo secundado por un Mansilla que fue efectivo en ese trayecto. En la vereda de enfrente, los buenos minutos entregados por Espil fueron bien asistidos por la conducción de “Pepe” Sánchez.

Y si bien Bahía Estudiantes sacó cinco de luz (79-74 2:17) luego de una buena defensa que terminó en contraataque boricua (Mojica-Sánchez), Ciorciari clavó un puñal de larga distancia que acercó los guarismos (79-77 2 min).

Allí se dio el punto de inflexión. Entregando en defensa dos tapas, y en ataque, cinco puntos seguidos, Ricky Sánchez volcó el juego a favor del bahiense, que tomó distancia de siete (84-77) con 43 segundos por delante, dejándoselo muy cuesta arriba a sus adversarios.

Un tiempo muerto solicitado por Marcelo Richotti para quemar las últimas naves no alcanzó para dar vuelta la historia, la cual terminó encontrando 11 unidades de diferencia entre uno y otro (no existieron en el trámite), y conllevando de esa forma la segunda victoria de manera consecutiva para el cuadro de Bahía Blanca, el cual parece haber dejado atrás los 4 reveses consecutivos con los que inició el año.

Síntesis

Bahía Estudiantes (88): Lucas Faggiano 4, Juan Ignacio Sánchez 7, Enzo Ruiz 8, Ricky Sánchez 16 y Jerome Meyinsse 17 (inicial); Ariel Zago 9, Javier Mojica 9, Juan Espil 14 y Federico Aguerre 2. DT: José Luis Pisani.

Gimnasia Indalo (77): Diego Ciorciari 3, Federico Mansilla 7, Cedirc McGowan 12, Devin Davis 12 y Ed Nelson 18 (inicial); Santiago Scala 10, Fernando Funes 10, Roberto Gabini 3 y Diego Romero 2. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 19-19 / 45-40 / 63-64.
Árbitros: Estévez – Guzmán.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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