Para brindar con cerveza

Quilmes impuso condiciones en el comienzo mismo del juego con una fuerte presión al balón para atacar el pase de Gaskins que sigue adaptándose a la Liga. Por eso no extrañó que el primer cambio fuera su salida por el ingreso de Diego Gerbaudo. En apenas 4 minutos el parcial marcó 13-7 para el local, mostrando una situación de alto goleo, hasta que Sepo Ginóbili paró el juego con un minuto.

Detrás del tiempo muerto Bahía salió con otra actitud, mejoró su defensa y logró complicar el sistema de pases de Quilmes que empezó a valerse por su juego individual. Quilmes salió de su comodidad pero siguió anotando. Ortíz con un triple, Sansimoni con otro levantaron el flujo ofensivo. El cervecero ganó el primer cuarto 25-15.

En el segundo segmento el partido cayó un poco perdiéndose el juego en los cuantiosos relevos que ambos equipos implementaros. Las armadas suplentes fueron y vinieron a mucha velocidad y poca precisión.

Después de la máxima (27-15) cuando nacía el parcial Bahía se acomodó mejor con Rasio y Cantón en tándem (27-25) al tiempo que Quilmes caía en la individualidad sin porcentajes. Vildoza jugando detrás de los pick tuvo gol con intermitencias y el partido se hizo parejo. EL reingreso de Clark le volvió a dar a Quilmes la habitual solidez defensiva. Se encargó de anularlo a Rasio pero no pudo convertir los dos triples abiertos que le quedaron para distanciar al cervecero.

El primer tiempo se fue con un juego que lentamente se había caído en un pozo y la remontada de Bahía (41-37) a fuerza de tiros libres para darle un poco de emoción al resultado.

Para el comienzo del tercer cuarto, Ginóbili probó con un perímetro más bajo, la doble base entre Gerbaudo y Gaskins mientras Mazzáro los acompañaba en la media cancha. No obstante el impacto lo tuvo Quilmes con un arranque furioso para tratar de quebrar el juego. Sacó 9 (48-39). Ortíz erró el triple para poner la distancia en dos dígitos y desde allí otra vez la remontada de Bahía, que llegó a ponerse a 6 (50-44) frenando el ímpetu del local.

Parecía que la visita siempre tenía una respuesta a mano para luchar pero por mucha entrega que le pusiera nunca en todo el partido pudo imponer condiciones con su ofensiva, más que la voluntad misma. Ni por juego en equipo ni por acciones individuales. Situación que Quilmes si pudo disfrutar sobre todo con Cequeira, que cuando no había pase posible jugando un pick por el eje tiraba o penetraba, generalmente con acierto.

Con los libres de Romero Quilmes cerró un cuarto muy productivo ganándolo por 10 (26-16) para entrar al segmento final arriba por 14 (67-53). Solo tenía que asegurar el triunfo evitando una nueva remontada de Bahía.

Y eso hizo en el comienzo del último cuarto. Sacó a relucir una defensa de conjunto extraordinaria. Entró Wolkowyski un ratito, se juntó con Clark, bien Marín en el mano a mano del alero más Cequeira y Ortíz. Cambios defensivos, rotaciones, todo ante el desconcierto de Bahía que por más que cambió piezas perdió 4 balones (dos por 24 segundos) y tomó muchos tiros forzados. Los primeros 4 minutos el parcial era de 4-4 (71-57) pero Quilmes tomaba mejores opciones ofensivas, que a la larga te llevan a mejores porcentajes.

Allí se quebró definitivamente el juego con triples de Vildoza que entraron como cataratas y la distancia ya se abrió a los 18 puntos (76-58) a falta de 5 minutos. Bahía fue la voluntad final y muy poco más exhibiendo que este descanso y trabajo de diciembre aún lo encuentra en verdad bastante indeciso en sus acciones. La rotación frenética del plantel no le trae soluciones de vértigo, defensa apremiante (tiró presión todo el campo a falta de dos minutos) sino que termina por enredarse.

Quilmes jugó bastante mejor que el rival incluso por arriba de los 17 puntos finales de distancia. En el juego hubo una brecha más grande de 20 puntos, entre lo que propuso y dispuso el local. El fin de año le llega al cervecero con la expectativa de haber mejorado desde la actitud, siempre firme en Once Unidos y esperando la magia de Baxley que debería llegar el miércoles. Un buen cierre de año para brindar con cerveza.

Síntesis
Quilmes (86): Luis Cequeira 20, Lucas Ortíz 5, Federico Marín 16, Ivory Clark 4 y Tayavek Galizzi 12 (FI)Lucas Vildoza 17, Maximiliano Maciel 3, Diego Romero 6, Bruno Sansimoni 3, Rubén Wolkowyski 0, Jeffrey Merchant 0, Gonzalo Lencina 0. DT Leandro Ramella

Bahía Basket (69): Trevor Gaskins 15, Julio Màzzaro, 4, Mariano Byró 2, Jamaal Levy 14 y Ariel Eslava 5 (FI) Diego Gerbaudo 3, Gastón Whelan 2, Juan Pablo Vaulet 4, Lisandro Rasio 11, Omar Cantón 9 y Lucio Redivo 0. DT Sebastián Ginóbili

Parciales: 25-15, 41-37, 67-53
Árbitros: Sampietro y Mendoza
Estadio: Once Unidos – Mar del Plata

Foto: Majo Gil @MajoPick
Crónica: Pablo Tosal @pablotosal