Aprovechar el momento

Fue el visitante quien inició mejor, recurriendo a una defensa muy eficaz, que incomodó y coartó toda acción del local. Recuperando un par de balones el marplatense se puso arriba 6-0 en los primeros dos minutos, aprovechando la ventaja en ataque al correr de contra, y poniendo cada vez más fuera de eje al anfitrión.

El elenco bahiense se mantuvo a flote con un par de triples de Gerbaudo, los cuales llegaron por una salida de libreto y no por una situación buscada. Desde el banco, Ginóbili mandó a la cancha a Thomas por un Rasio maniatado, y más tarde, a Redivo en lugar de Nocedal, tratando de frenar a una Baxley que iba en ascenso.

Los cambios le dieron resultado al local, que llegó al promedio abajo por dos (8-10) y con mejores perspectivas de cara a los minutos finales. Quilmes fue perdiendo la firmeza en su cilindro, y al tener que correr ofensivas en ataque estacionado, no encontró las facilidades antes vividas.

Mostrándose más agresivo en el canasto ajeno y seguro en el propio, Bahía Basket equiparó las acciones en 12, para luego catapultarse arriba por cinco a través de un buen pasaje de Thomas (17-12). De igual forma un triple de Clark sobre la chicharra dejó la brecha en dos (17-15).

El envión del bahiense no se cortó con el ingreso al segundo periodo. En el primer minuto sacó seis de luz (23-17), y al Quilmes comenzar a profundizar su rotación, el partido se terminó de abrir, siendo aún más beneficioso para el anfitrión.

Ramella leyó estoy y pidió un tiempo muerto (29-20, 6:30). De todas formas el trámite no varió su camino, pese a las modificaciones del cervecero, que buscó a través de la doble base (Cequeira-Vildoza), llevar más orden a su ofensiva.

Con una eficacia de cancha muy baja (4/14 en el cuarto), el huésped se terminó de quebrar y en contrapartida los del sur de la provincia de Buenos Aires vivieron su mejor momento. Con un total dominio sacaron 12 (35-23) a 4:11 para el descanso largo, bajo la batuta de Whelan y una firme última línea de defensa, que no sólo no permitió segundas oportunidades, sino que además supo saltar en ayuda cuando los perimetrales se vieron desbordados.

De allí que Leandro Ramella volvió a pedir un minuto, y probó sentando a Baxley, dándole lugar a Marín, manteniendo la doble base y apostando por la dupla Maciel-Wolkowysky en la pintura. Pocas posesiones más tardes, optó por sacar a Maciel y reingresar a Clark, su bastión defensivo del primer cuarto.

Al no encontrar respuestas, el cervecero se inclinó por cerrar con Baxley en cancha y terminó siendo perjudicial. Viéndolo como un salvador, sus compañeros sólo atinaron a darle el balón y jugarle aclarados, lo que facilitó el accionar de Bahía Basket. Con esos 12 tantos de distancia (39-27) ambos elencos cerraron la primera mitad.

El arranque del tercer capítulo halló a los dos repitiendo los quintetos con que comenzaron la noche, aunque un minuto y medio más tarde Quilmes se vio forzado a modificar su estructura, debido a que Romero salió por un golpe intercostal y no volvió más al parquet.

Pese a tratar de ajustar la defensa para generar una remontada, el marplatense no causó meya en un bahiense que estuvo lúcido y sin marearse al momento de resolver esta situación, al punto tal que, con un triple de Gerbaudo, sacó 14 de distancia (50-36, 5min), y empujó a Ramella a solicitar un minuto.

El elenco de Bahía Blanca siguió cómodo con el pick and roll sobre eje de cancha para administrar juego, mientras que su adversario, sin encontrar su norte, siguió adelante como pudo, más con arrestos individuales que con una idea en conjunto. Baxley no consiguió ser el del primer cuarto, Cequeira no pudo administrar, y como consecuencia la “Q” retomó la doble base.

La rotación no afectó el andar del local, que con Clark como mayor oposición, se disparó por 16 a falta de 2:30 para llegar al acto final (56-40).

Una luz de esperanza se encendió para el huésped en ese cierre, ya que con un par de buenas defensas logró achicar cuatro puntos, aunque un firulete de Whelan frenó ese arranque y dejó a Bahía Basket 12 arriba de cara a los últimos 10 minutos (58-46).

Sin tener un cambio radical, el visitante comenzó a ganar terreno. La doble base presionó el traslado local, restándole segundos para correr la ofensiva, y con un mejor trabajo en conjunto al momento de negar líneas de pase, los marplatenses pudieron incomodar al bahiense después de mucho tiempo.

Un par de arremetidas de Vildoza completaron el cuadro, que desembocó en el pedido de minuto por parte de Ginóbili con 6:52 por delante (63-54). Quilmes recortó a seis (64-58), y tuvo dos ataques para acercarse aún más, pero tanto Cequeira como Vildoza erraron sendos triples, y del otro lado, con la tranquilidad de ir a la línea, Mázzaro puso paños fríos a la situación (66-58, 3:38).

El quiebre del juego llegó a falta de 2:30. Atacó el marplatense, el balón no entró y en la lucha por el rebote Vildoza le cometió falta a Eslava, enviándolo a la línea. Los jueces le bajaron una técnica al base quilmeño, por lo que llegó a su quinta falta y en su lugar ingresó Baxley.

El bahiense no erró esos libres (dos Eslava y uno Mázzaro), y en la reposición Eslava conectó desde cerca del canasto, por lo que el anfitrión pasó de ganar 68 a 60, a hacerlo por 73 a 60. Para completar el cuadro, Bahía Basket defendió bien la siguiente acción, no le anotaron y de yapa Thomas convirtió y recibió falta, validando el bonus y disparando a los suyos por 15, 75-70 a 2:11.

Si bien Ramella pidió minuto, su equipo no se repuso del impacto, entregándole el cierre al dueño de casa, que dejando atrás los nubarrones pudo terminar el match cómodo y sin sobresaltos, logrando una diferencia final por encima de lo esperado para la paridad vivida en esos diez minutos finales.

Síntesis

Bahía Basket (83): Diego Gerbaudo 16, Matías Nocedal 4, Julio Mázzaro 10, Lisandro Rasio 5 y Ariel Eslava 8 (inicial); John Thhomas 11, Lucio Redivo 12, Omar Cantón 10, Mariano Byro 0 y Gastón Whelan 7. DT: Sebastián Ginóbili.

Quilmes (65): Luis Cequeira 13, Walter Baxley 13, Federico Marin 10, Ivory Clark 6 y Diego Romero 4 (inicial); Tayavek Gallizi 1, Maximiliano Maciel 3, Luca Vildoza 9 y Rubén Wolkowysky 6. DT: Leandro Ramella.

Parciales: 17-15 / 39-27 / 58-46.
Árbitros: Sampietro – Dinamarca.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Foto: Prensa Bahía Basket.

Emanuel Niel
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