En el inusual horario de las 18 Peñarol de Mar del Plata recibe a Bahía Basket por la segunda fecha de la Liga en la primera fase. Los marplatenses viajarán en la madrugada a Perú por Liga Sudamericana.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Las emociones del clásico terminaron y comienza para Peñarol un derrotero de partidos y viajes que pondrán a prueba la resistencia del plantel. Juega hoy por la tarde y a la noche esta saliendo rumbo a Ezeiza donde embarcará hacia Perú para estar jugando el martes frente a San José de Brasil por Liga Sudamericana. Después tres partidos seguidos regresa a la Argentina el viernes para jugar el domingo con Obras en Capital Federal, luego con Lanús el miércoles también en Buenos Aires y el viernes en Comodoro ante Gimnasia.
El primer paso de esta carrera de juegos y viajes es en su casa ante Bahía Basket. Cuando los ecos del clásico se apagan aparecen las conclusiones del juego del equipo de "Tulo" Rivero. Fue satisfactorio el control de juego que tuvo sobre su oponente, tomando la iniciativa a través de Campazzo. Existe la idea que este equipo vivirá al influjo de lo que el base haga y deshaga. No es un problema, muchos grandes equipos se atan a la actuación de su principal arma. No son Leo Gutiérrez ni Leiva (ellos son los líderes por experiencia) sino Campazzo el dueño de los ritmos y decisiones del equipo. Que esta responsabilidad recaiga en un joven de 22 años es un dato importante pero que no sorprende ni a la gente de Peñarol ni a la liga. Es un fuera de serie que habrá que disfrutarlo mientras permanezca en la LNB.
El resto del equipo debe rodar para entenderse. Los dos extranjeros tendrán su prueba de fuego en las siguientes dos semanas. Sobre todo Jones que ni siquiera miró el aro en el clásico. Boccia, Weigand y el regreso de Giorgetti son situaciones conocidas: jugadores de gran valor que deben adaptarse a nuevas reglas. Nada extraño, algo que sufren todos los equipos. Lo que si está claro en Peñarol es que no solo cambió de Técnico sino que el equipo deberá tener paciencia para encontrar su mejor performance.
Por el lado de Bahía tuvo un debut muy opaco después de haber hecho una gran gira previa. Los atenuantes sin dudas empieza por la ausencia de Diego Gerbaudo, el base cordobés que se lesionó en el final de la gira y que representa mucho para este equipo. El base juvenil Gastón Whelan (cumplió 19 el 6 de octubre) demostró que es uno de los grandes talentos de la Argentina y que podrá jugar Liga Nacional al mejor nivel. Terminó con 8 rebotes y 6 asistencias, pero sumó 4 pérdidas y 0/8 de cancha en 34 minutos. "Sepo" Ginóbili confía en él. Justamente que tenga la chance de equivocarse ahora es lo mejor que le puede pasar. Mientras tanto, Bahía Basket tiene que tener la paciencia de encontrar la forma de llegar al triunfo vía esta joven promesa.
Lo cierto es que no solo se trata de la ausencia del base. Lisandro Rasio que había tenido número sorprendentes de doble figura en casi todos los partidos de la gira por China apenas sumó 2 puntos con 1/7 de cancha en 24 minutos. Además se cargó de foules. El equipo descansa en la energía que transmite Rasio y el extranjero Ivory Clark que no es goleador pero hace de todo (8 pts, 3 reb, 1 asis, 2 tapas) y que también estuvo por debajo del nivel esperado. El que rindió bien fue el nuevo pivote George Blakeney con 18 pts (6/8 en dobles y 6/7 en libres) aunque hoy tendrá en frente a Martín Leiva y el nivel de exigencia crecerá.
Matías Nocedal tuvo un gran regreso a la liga, esperanzador. Porque se erigió como el arma principal de los bahienses en ataque con 17 pts y 6/10 de campo. Está claro que a este equipo de Bahía Basket no le sobra nada, tiene que hacer un partido con muy baja cantidad de errores y altos porcentajes para tener chances ante Peñarol, pero subestimarlo sería el peor error que puede cometer el local.
Posibles formaciones Peñarol: Facundo Campazzo, Eushante Jones, Adrian Boccia, Leonardo Gutiérrez y Martin Leiva. DT: Fernando Rivero.
