Compromiso asumido

Intentando concretar ideas que en el básquetbol local generalmente duran lo mismo que un simple café, la organización Bahía Basket pretende sumar a partir de un proyecto que incluirá becas destinadas a un grupo entre 10 y 20 jugadores de 14 a 16/17 años, con una duración de al menos cinco años.

Después de diagnosticar el mercado, y analizando el nivel de los jugadores menores que fueron convocando durante los últimos años para entrenar o formar parte del plantel de Liga Nacional, surgió la necesidad de ofrecer algo concreto en busca de mejoras.

“Cuando nos proyectamos a corto plazo no divisamos chicos que puedan darle sustento a lo que estamos haciendo”, justificó Pepe Sánchez, el impulsor de la organización.

“La idea es, mediante el programa, ayudar a complementar el desarrollo de aquellos chicos que tienen una proyección, apuntando no solamente a los que jueguen bien, sino también a quienes podrían tener un físico acorde para jugar en básquetbol de elite”, explicó Pepe.

La escasez de potenciales jugadores con proyección surgidos en los últimos años y la falta de un plan de trabajo obligó, de alguna manera, a buscar elementos ajenos a la ciudad.
“Actualmente no vemos que seamos una cantera de básquet. Y no estamos dispuestos a tener que reclutar chicos de otros lugares del país cuando supuestamente somos la Capital del Básquet”, dijo Sánchez.

El comprimido calendario de la actividad local obliga a armar un rompecabezas de trabajo en el que encajen todas las partes interesadas.
“Tenemos bastante pulida la forma de trabajo para que la beca beneficie al chico y sin, de alguna manera, entorpecer la actividad en el club y en la Selección”, aclaró Pepe.

El objetivo es claro.
“No apuntamos al básquet social, sino a chicos que pretenden ser profesionales a futuro, pudiendo vivir como lo hicimos Espil, Montecchia, los Ginóbili, Pancho Jasen y tantos otros de nosotros. Creemos y tenemos la necesidad de nutrirnos de chicos de Bahía Blanca. Ahí está la parte egoísta: sin gente de Bahía, un equipo en esta ciudad perdería identidad, más allá que la identidad puede tener muchos matices”, aseguró.

“La idea es convertirnos en trampolín para que los mejores jugadores terminen en la Liga, en Europa o en la NBA, pero sin tener que emigrar a otras ciudades. El problema es que no vemos el material humano como hubo en épocas anteriores y eso realmente nos asusta”, admitió.

El costo del proyecto será absorbido por la organización.
“Esto nos va requerir una estructura y un presupuesto que estamos dispuestos a solventar, porque consideramos que es una ayuda y algo que debemos hacer de cara al básquet de la ciudad”, reconoció Pepe.
Próximamente, la organización tiene previsto comunicar oficialmente la iniciativa a la Asociación Bahiense y a los clubes.
“Considero que el resultado se verá trabajando día a día y a largo plazo. Obviamente la idea es presentarlo en la ABB y tener el apoyo y la aprobación de los clubes, porque en definitiva es algo que beneficia al básquet de la ciudad”, entendió el base.

El sentido que moviliza a la organización es, ni más ni menos, la búsqueda del beneficio del básquetbol bahiense en su conjunto.
“Nos rompimos la cabeza viendo de qué manera podíamos aportar soluciones sin generar conflicto, y sumar nuestro granito de arena. En nuestro tercer año, consideramos que es un compromiso que debíamos asumir. La idea es ofrecerle a los chicos las herramientas y ayudarlos a soñar que también pueden”, argumentó Sánchez.

Esta vez parece que hay algo más que una charla de café.

Conversaciones con Sepo Ginóbili
La idea es trabajar con gente que está dentro de la organización. Pepe enumera los motivos.
“Primero --detalló-- porque en ellos confiamos y creemos que están preparados para hacerlo; segundo, porque no hay intereses creados en el medio que puedan generar cierto recelo, y tercero, porque pretendemos involucrar gente que vivió el básquet de elite”.

--¿Uno sería Sepo Ginóbili?
--Estamos en conversaciones. Sería ideal alguien como él, que está interesado en ser entrenador de chicos, que tiene toda la experiencia y que vivió todo el proceso.
Los que están confirmados son Mauro Polla (será el coordinador), Juan Espil (supervisor), Cristian Lambrecht (preparador físico), Leandro Amigo (kinesiólogo) y posiblemente Alejandro Montecchia.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Fernando Rodríguez - La Nueva Provincia.