Meyinsse: “Me gusta pelear con los otros grandes”

Su fibroso físico parece escultural y sus dientes grandes relucen con su sonrisa fácil. Ese gesto Jerome Meyinsse lo repitió seguido en esta ciudad, inclusive, cuando se chocó, en dos oportunidades, la araña del lobby del hotel. “Para venir me pagué el pasaje y, después que me confirmaron, me lo devolvieron. Quería probar en alguna Liga”, recordó el estadounidense de 2m06.

Con sus 22 años, es el extranjero más chico de la Liga. “Los rivales son mayores y un poco más fuertes, pero aprovecho que soy rápido”, explicó.

Su padre nació en Ghana y es profesor de matemáticas, mientras que su madre es jamaiquina y profesora de economía. “Ellos me amenazaban con no jugar si las notas eran malas”, contó.

La figura de hijo único no significó crecer con todo servido. “Fue mejor para fortalecer mi personalidad y darle valor a las cosas. Igual, hasta los 10 años, me hubiera gustado poder compartir con un hermano”.

Meyinsse comenzó su carrera a los 9, tras probar en el beisbol. Luego, en su paso por la universidad de Virginia estudió lo mismo que sus padres. Aunque no todo terminó en la NCAA.

Los miércoles, Jerome concurre a clase de castellano. “Me sirve para todo; en la vida hay más que básquet. Juego porque me encanta y es lo único que podré hacer mientras sea joven. Después, serán tiempos de negocios”, se proyectó.

Lejos de ser el prototipo de extranjero enfrascado, Meyinsse es un joven de la línea de Pepe Sánchez. “El año pasado fue difícil: otra cultura, diferente lengua, la comida y el básquet también. Ahora es más sencillo. La vida es más tranquila acá. Se disfruta más. El básquet es mi pasión, por eso estoy en otro país”.

Jerome, quedate en Bahía.

Fuente: La Nueva Provincia.
Foto: Ligateunafoto.com